La Audiencia de Palma ha condenado a cumplir once años de prisión a un pederasta, llamado Ginés López Ferreiro, por abusar sexualmente de seis menores. El acusado, de 39 años, está ahora en prisión. El acusado, mientras jugaba y paseaba con su perra, entabló conversación con unos niños. Con la excusa de que tenía animales en su casa y objetos del «Barça» les invitó a su domicilio. El acusado ensuciaba a los niños y los convencía para que se ducharan en su casa. Aprovechaba esta situación para someter a los niños a abusos sexuales.
Así, como ejemplo, la sentencia cita que ya en el año 1996 abusó de un niño de nueve años, a quien sacó fotos en su casa. También, cuando se duchaba, le tocó el pene y el trasero al pequeño mientras lo enjabonaba y le ponía crema y aceite por todo el cuerpo. La sentencia afirma que Ginés presenció una película pornográfica con el menor y a continuación ambos se masturbaron. Con esta forma de actuar el acusado consiguió que tres menores subieran a su casa, siempre con la excusa de que tenía animales y una colección de objetos deportivos. Aunque no se han podido concretar las fechas, que se limitan en el año 1998, abusó de tres niños, uno de nueve años, otro de once y el tercero de 14. La sentencia detalla que el pederasta tocó las partes íntimas de los menores.
La sentencia cuenta que en la tarde del día 26 de octubre de 1999 Ginés se paseó por las inmediaciones de la playa de Can Pere Antoni, en Palma. Allí conoció a dos menores, de nueve y diez años de edad. Utilizando la misma táctica que empleó con los otros niños, el acusado consiguió que estos dos menores se bañaran en el mar y después les invitó a subir a su casa para ducharse. Les pidió que se quedaran a dormir diciéndoles que podrían cuidar de su perra, propuesta que las dos víctimas aceptaron.