El incendio se declaró sobre las siete de la mañana de ayer. Dos unidades de los bomberos del parque de sa Taulera acudieron rápidamente al lugar del siniestro, tras ser avisados desde la centralita del servicio de emergencias del 112. El fuego ya había alcanzado a seis barcas que estaban amarradas en uno de los pantalanes flotantes de Can Barbarà, junto al Passeig Marítim.
Las causas del incendio se desconocen en estos momentos, pero todos los indicios apuntan a que pudo ser intencionado, puesto que en la zona donde se inició el fuego no había ninguna instalación eléctrica y los motores de todas las barcas estaban parados. Este pantalán tiene una puerta de hierro que impide el paso a toda persona ajena a las barcas. Sin embargo, traspasar esta puerta es relativamente fácil. Por ello, no se descarta que algún pirómano hubiera podido atravesar esta zona y provocar el incendio.
El fuego provocó graves desperfectos a las seis embarcaciones, aunque dos de ellas presentaban más daños que las demás. Incluso una lancha, valorada en unos seis millones de pesetas, se hundió por el efecto de las llamas. La otra embarcación que también presentaba graves daños era una barca de unos cuatro metros de eslora, con el motor fueraborda. Esta barca fue botada hace unos dos años. El dueño acudió ayer por la mañana al pantalán y comprobó que la embarcación había quedado inservible.
Esta persona explicó que de momento se desconocen las causas del incendio, aunque señaló que se había iniciado en el amarre número 25, que era el único que mostraba restos del fuego. Se supone que las llamas se iniciaron en este lugar y el viento las extendió hacia el resto de barcas. Los daños hubieran podido ser mayores si no llegan a intervenir los bomberos. Se calcula que los daños rondan los 20 millones de pesetas.