La juez del juzgado de lo Penal número 3 de Palma ha dictado una sentencia, por la que se absuelve al ex director del auto-safari de Sant Llorenç, que fue acusado de un delito de contrabando de alemanes. La Fiscalía había solicitado una condena de tres años de prisión para el acusado, que es de nacionalidad alemana. La juez ha aceptado la cuestión previa que planteó el abogado defensor al inicio del juicio. El letrado Bartomeu Vidal demostró que el delito que se le imputaba a su cliente había prescrito, por lo que era absurdo que la juez entrara en el fondo del caso.
Según señala la sentencia, en el mes de marzo de 1992 la Guardia Civil realizó un registro en la finca de sa Coma, para realizar un control de los animales que se exponían en el auto-safari. Los agentes comprobaron que muchos de estos animales carecían de permisos, por lo que se decidió la aprehensión de varias especies. En concreto, la sentencia señala que se aprehendieron dos rinocerontes blancos, 26 avestruces, cuatro cacatuas, 25 babuinos, siete flamencos, cinco grullas, una pantera y un tigre.
El día 25 de abril de 1996 se debía celebrar el juicio contra el empresario, a quien el fiscal acusaba de contrabando de animales y solicitaba seis años de prisión. Sin embargo, el juicio se suspendió porque el acusado no había declarado como imputado en la fase de instrucción. Esta declaración no se realizó hasta el mes de abril de 1997.
La juez recuerda que la ley establece un plazo de prescripción de tres años en los delitos considerados menos graves. En este caso se demuestra que la denuncia de la Guardia Civil se presentó en el mes de marzo de 1992 y el empresario alemán no prestó declaración como imputado hasta abril de 1997. Por tanto, analizando estas fechas, se comprueba que el plazo de tres años se ha superado, lo que lleva a la magistrada a declarar la prescripción del delito. La Fiscalía no sólo había solicitado una condena de tres años por este delito, sino además una multa de 15 millones de pesetas.