La Policía Local detuvo en la madrugada de ayer a un hombre de 33 años acusado de quemar tres contenedores del casco antiguo de Palma. Àngel M.M. aseguró que no tenía nada que ver con los incendios intencionados y los agentes le intervinieron cinco encendedores. Pasadas las tres de la madrugada de ayer un vigilante jurado se puso en contacto con el 092 para anunciar que tenía retenido al supuesto pirómano entre las calles Via Sindicat y Plaça Major. Una patrulla policial se desplazó hasta esa dirección y el requiriente explicó que un ciudadano había sorprendido al sospechoso pegando fuego a unas cajas de cartón, que luego introdujo en un contenedor de basura entre las calles Colon y Comte Maura. Mientras los funcionarios recogían la declaración del vigilante, el resplandor de las llamas evidenció la existencia de otro foco no lejos de allí, en concreto en la calle Corderia, también en un contenedor.
En un corto intervalo de tiempo fue localizado ardiendo un tercer depósito en las confluencias entre las calles Savella y Carnisseria. En los dos últimos casos las llamas fueron sofocadas por efectivos del Cos de Bombers, pero en el primer incidente fue un policía local de vigilancia en las dependencias consistoriales el que controló el fuego con un extintor. Los contenedores atacados, que son de plástico, se fundieron rápidamente y uno de ellos provocó desperfectos en la fachada de un edificio próximo, que quedó ennegrecida.