Juan Manuel F.D., un joven acusado de la agresión sexual a una mujer que ejerce la prostitución en Palma, afirmó ayer que no se bajó los pantalones para obligar a la víctima a que le realizara una felación, sino que sufrió incontinencia urinaria y tuvo la necesidad de orinar.
Esta explicación no evitó que el fiscal Ricardo Olivares solicitara al tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Palma, que condene al acusado a cumplir doce años de prisión por los delitos de robo y agresión sexual.
Los hechos ocurrieron en Palma en la noche del día 10 de febrero de 1998. El acusado reconoció que había contratado los servicios de una mujer que ejercía la prostitución por la Porta de Sant Antoni. Conocía a la mujer por ser la pareja de una persona que le debía dinero.
Con la mujer se dirigió a un edificio de la calle Mistral, en Palma. Subieron al sexto piso donde, según reconoció el acusado, sacó una navaja y golpeó a la mujer para que le diera el dinero que tenía. El joven niega la afirmación de la víctima, que mantiene que le obligó a que le realizara una felación. De hecho, cuando llegó la policía el acusado fue sorprendido subiéndose los pantalones.