EFE-CATANZARO
Tres marineros españoles han muerto y otros diez han sido dados por
desaparecidos tras el naufragio ocurrido en la madrugada de ayer
del mercante de bandera portuguesa Zafir, que se hundió al chocar
con otro barco en aguas del mar Jónico cercanas a Catanzaro, al sur
de Italia. La tripulación de la nave siniestrada estaba integrada
por catorce españoles, la mayoría de ellos de origen gallego, de
los cuales tan sólo uno había sido rescatado con vida doce horas
después del suceso.
A mediodía de ayer habían sido recuperados tres cadáveres por los equipos de salvamento, de los que habían sido identificados los del capitán de la nave, José Ceballos de Gandarillas, de 50 años de edad, y el del cocinero, Antonio González Ruiz, de 57, ambos nacidos y residentes en Cantabria. El naufragio tuvo lugar poco después de la medianoche a unas siete millas del puerto de Soverato, cuando el Zafir chocó contra el Espresso Catania. El capitán de la última embarcación, Roberto Cardone, ha afirmado que no se explica las causas del siniestro, puesto que las condiciones meteorológicas eran normales y había buena visibilidad.