El cubano Gustavo Váguez Pérez, detenido como presunto autor de la muerte del niño de 10 años Brian Santos Yánez, que fue hallado estrangulado en un vertedero de Lanzarote, fue dado de alta ayer del Hospital General de la capital de la isla.
Agentes de la Guardia Civil se hicieron cargo del acusado a su salida del centro sanitario, donde Váguez soportó con indiferencia los insultos de decenas de internos, personal del propio hospital, viandantes y periodistas que se congregaron en la zona al conocer la noticia. Esposado y escoltado, el detenido subió a bordo de un vehículo camuflado que le trasladó hasta el cuartel de la Guardia Civil de Teguise, donde prestó declaración ante la unidad de Policía Judicial.
Una vez concluido este trámite fue puesto a disposición de la autoridad judicial de guardia e ingresó en la prisión de Tahíche, a pocos metros de la vivienda donde residía en la actualidad con su hermana, esposa de un funcionario de prisiones.
Ella fue la primera persona en saber dónde se encontraba el cadáver del niño, que fue buscado intensamente durante una semana días después de que desapareciera el pasado día 7, ya que Gustavo Váguez decidió revelarle los hechos tras haber fingido todo el tiempo que no tenía noticias de Brian hasta el punto de colaborar en las pesquisas. Sus indicaciones permitieron encontrar el cadáver del niño enterrado a un metro de profundidad y bajo varios electrodomésticos con un cinturón alrededor del cuello con el que fue estrangulado en un vertedero, entre las localidades de Arrecife y San Bartolomé.