El dueño del bar «Tropezón» de Cala Millor, Manuel N.G., que fue juzgado y acusado de la muerte de un cliente, ha sido absuelto de esta acusación en una sentencia dictada por la juez del juzgado de lo Penal número 3 de Palma. Según han confirmado fuentes judiciales, el empresario ha sido exculpado de un delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte, por el que se solicitó una condena de un año y seis meses de cárcel y una indemnización de 28 millones de pesetas. El juez rechaza otorgar esta indemnización.
Los hechos ocurrieron en la tarde del día 30 de enero del pasado año. Sobre las dos de la tarde entró en el bar Juan José Reyes. El hombre se encontraba depresivo, y por ello había bebido más de la cuenta. El acusado no quiso servirle más copas al cliente y le pidió que se marchara. Juan José no le sentó bien esa invitación y comenzó a insultar al dueño del bar. Los dos se retaron en la calle y se pegaron, aunque fueron separados por los clientes. Sin embargo, más tarde, sin que sepan las circunstancias concretas, el cliente perdió el equilibrio y se golpeó la cabeza contra el bordillo. Este golpe le provocó un traumatismo craneal que le ocasionó la muerte.