La documentación intervenida a tres «capos» de la droga de Madrid y Guadalajara, que suministraban la heroína y la cocaína al poblado de Son Banya, ha permitido conocer a la Guardia Civil el sorprendente volumen de «trabajo» de esta organización. En sólo un mes un clan del poblado envió a los «cabecillas» de la Península cerca de 100.000.000 de pesetas para pagar los alijos recibidos. El porcentaje puede ser aún más escandaloso, habida cuenta que la «relación» entre el clan isleño y la «cúpula» se prolongó durante años. Germán M.F., de 61 años y conocido como «el Peluquín», Antonio G.H., de 54, y Roy Rogers E.M., de 46, supuestamente controlaban desde Madrid y Guadalajara las partidas de «coca» y «caballo» que llegaban al poblado gitano vía aérea y que luego eran distribuidas en forma de papelinas.
Uno de los «jefes» mafiosos estaba siendo investigado por la Dirección General y fue sorprendido volviendo de Canarias con 90.000.000 de pesetas en el doble fondo de una maleta. En aquella ocasión el sospechoso fue acusado de un delito de receptación, ya que no se pudo probar su conexión con el narcotráfico, y al poco tiempo quedó en libertad. Desde el pasado miércoles Germán, Antonio y Roy Rogers se encuentran recluidos en una prisión madrileña, pero fuentes de la 313 Comandancia palmesana señalaron que «en breve» será custodiados hasta Palma, ya que el juez Antoni Garcías, titular del juzgado de instrucción número 9, tiene especial interés en interrogarlos. La investigación que inició el GIFA (Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga) desde Palma y que concluyó la Dirección General a instancias de los primeros, sigue su curso y ha puesto de manifiesto un dato de gran relevancia; la droga que recibía el clan desde Madrid suponía, aproximadamente, el noventa por ciento de la sustancia estupefaciente que llegaba al poblado.