Ocho personas murieron y otras doce resultaron heridas como consecuencia de la explosión de una bomba, este viernes de madrugada, en las oficinas del Philippines' National Bureau of Investigation (NBI).
La explosion destrozó poco antes de las 01H00 locales (17H00 GMT del jueves) las oficina de la División especial de investigación, equivalente al FBI estadounidense, en momentos en que agentes de este servicio interrogaban a miembros de una red de tráfico de drogas detenidos la víspera en los suburbios de Manila.
El artefacto era «de tipo incendiario» y la explosión provocó un
cráter de un metro de profundidad y hubo un principio de
incendio.
El NBI abrió una investigación para identificar a los
responsables.
Ocho cadáveres fueron recuperados de entre los escombros y doce
heridos trasladados a un hospital. Entre los muertos había cuatro
agentes del NBI, los otros cuerpos no fueron todavía
identificados.
En la actualidad, el NBI enfrenta una dura campaña contra el
crimen organizado, en particular contra los traficantes de
drogas.
La explosión, según las radios locales, alcanzó a los edificios
vecinos.