A las tres de la tarde de ayer se conoció el veredicto del jurado que se ha encargado de juzgar la muerte de Josefa, ocurrida en la calle Pascual Ribot en la Navidad de 1997. El jurado tardó más de un día y medio para deliberar el fallo condenatorio contra el acusado, el italiano Fabrizio Menegoli, que desde el primer momento se declaró inocente y mantuvo que él nunca había estado en la vivienda de la víctima.
El portavoz explicó que al veredicto de culpabilidad se había llegado con la unanimidad de todos. El jurado declara que Menegoli es culpable de homicidio y robo con violencia, y descarta que la muerte de Josefa Orta se encuadre en el delito de asesinato, tal como solicitaba el abogado de la acusación particular.
Por tanto, se declara probado que Fabrizio Menegoli trabajaba en un bar de la zona de es Fortí y allí conoció a Josefa Orta, que era clienta habitual. La mujer vivía sola. Era alcohólica, y su marido y sus hijos la habían abandonado. Pese a que era muy desconfiada, según afirmaron las personas que la conocían, y no solía abrir la puerta a casi nadie, Fabrizio logró entrar en su vivienda. La mujer le había cogido cariño al súbdito italiano, porque casi cada día le preparaba un bocadillo. Entre el día 25 y 26 de diciembre de 1997, el joven atacó a la mujer cuando ella se encontraba sentada en el sofá. La mujer carecía de salud y sus fuerzas eran mínimas. El agresor cogió dos cables y la ató de pies y manos.