Los dos incidentes acontecieron el pasado sábado día 3, en plena fiestas de Semana Santa. El primero del que se tuvo noticia comenzó el viernes y finalizó, con la detención del protagonista, al día siguiente.
Ramón M.M., natural de Valencia, tenía orden de alejamiento de su ex mujer, pero desde las 22'00 horas del día 2 intentó ponerse en contacto con ella, por teléfono o acudiendo a su casa de Palma. La mujer, cansada de denunciarle por malos tratos y amenazas, rehuyó encontrarse con él e incluso llamó a la policía. Una patrulla del 091 acudió a la calle Foners, pero Ramón huyó nada más detectar a los agentes. Horas después, ya en la madrugada del viernes al sábado, abordó a la víctima y a un amigo suyo cuando regresaban a su casa. Les comenzó a amenazar de muerte y añadió: «Aunque me metan en la cárcel te cortaré el cuello». La ex mujer tomó el teléfono móvil y marcó el número de la Policía Local, a lo que Ramón reaccionó marchándose del lugar.
Los funcionarios que llegaron en auxilio de la requiriente dieron una batida por las inmediaciones e interceptaron al sospechoso en la calle Ricardo Ankerman.
El segundo caso de violencia doméstica se registró a las 19'00 de ese mismo día y tuvo como escenario un piso de la calle Juan de Austria, cerca de Camp Rodó. Según informó ayer el Cuerpo Nacional de Policía, a esa hora se recibió una llamada telefónica que alertaba de una riña en la vivienda. Una patrulla acudió al inmueble y se encontró con una mujer herida, que les relató que acababa de ser apaleada por su esposo. Según su relato, el varón la lanzó al suelo, la golpeó y le rompió un vaso en la espalda, todo ello en presencia del hijo de ambos, de tres años de edad. Además la amenazó con quemarle el piso.
La víctima fue trasladada a un centro médico y su esposo quedó arrestado.