María Àngeles Romero, la joven madrileña de 28 años que desde el pasado lunes se hallaba en estado de coma tras una trágica jornada de submarinismo en sa Ràpita, en la que también perdió la vida su compañera, falleció ayer tarde en la residencia sanitaria de Son Dureta. Su familia tiene previsto donar sus órganos.
Ya por la mañana los facultativos informaron que el estado de la joven era de «coma irreversible» y añadieron que sus posibilidades de recuperación eran «nulas». Las pesimistas previsiones se cumplieron y por la tarde, sobre las 16'00 horas, los médicos certificaron el óbito de María Àngeles Romero.
La Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor se ha hecho cargo de las investigaciones para aclarar las circunstancias exactas que rodearon a la dramática clase de buceo en aguas próximas a Ses Covetes. Los agentes han tomado declaración al monitor de submarinismo que acompañaba a las dos madrileñas y han registrado la habitación del hostal de sa Ràpita que ocupaban las dos turistas, en busca de indicios que arrojen luz sobre el caso.
Los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) recuperan el material de inmersión utilizado por Concepción Manzano y María Àngeles Romero y en una de las botellas se ha detectado que la espita que regula la entrada de oxígeno no estaba abierta completamente, lo que pudo provocar que la segunda de las mujeres saliera a la superficie sin realizar la descompresión.