Funcionarios del Grupo de Atracos del Cuerpo nacional de Policía han detenido a Antonio R.C., de 28 años, acusado de un total de diez atracos cometidos en comercios de alimentación, farmacias, estancos y cajeros automáticos, consiguiendo de sus víctimas un botín aproximado de medio millón de pesetas.
Los atracos, según la investigación policial, fueron llevados a cabo en el transcurso de los tres últimos meses casi siempre en horas de la tarde, cuando el establecimiento estaba a punto de cerrar sus puertas y se realizaba el recuento de las cajas.
El autor de estos hechos cometió los delitos siempre bajo amenazas de muerte contra sus víctimas empuñando unas veces un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, otras una jeringuilla hipodérmica y otras un estilete o pincho de acero. Una vez conseguido el botín, que en algunos casos supuso una importante cantidad de dinero, abandonaba el lugar en busca de sustancias estupefacientes, concretamente heroína y cocaína sustancias éstas que adquiría en el poblado de Son Banya.
Esta fue la pista que siguieron los agentes una vez obtenida la descripción física del atracador, quien había sido interceptado e identificado en varias ocasiones en el mentado lugar. Sin embargo, la Policía tuvo que solicitar una orden judicial de excarcelación puesto que el sospechoso había sido detenido días antes e ingresado en la prisión de Palma por una requisitoria judicial.
Antonio R.C., fue identificado por todas las víctimas en la rueda de reconocimiento realizada en la Jefatura de Policía, admitiendo la mayoría de los hechos delictivos, manifestando que había cometido los atracos por su adicción a las drogas.