La Audiencia de Palma ha condenado, por primera vez, a un hotelero mallorquín que hipotecó su hotel, cuando sobre el mismo pesaban unos derechos de estancia suscritos por cuatro turistas franceses, que utilizaron el sistema de multipropiedad. El acusado, Miguel R.R., ha sido declarado culpable de un delito de estafa y condenado a un año de cárcel.
El tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia, en su sentencia, ordena que se le embargue sus bienes por valor de hasta 32 millones de pesetas, ya que la indemnización que deberá abonar a los perjudicados no se determina. Esta sentencia aún no es firme, ya que ha sido recurrida ante el Supremo.
Miguel R.R. era el representante legal y máximo accionista de las sociedades que explotaban los hoteles «Ofelia» e «Isabela». Ambos están situados en la zona turística de Santa Ponça, en Calvià. El hotelero adquirió los establecimientos en el otoño de 1982.
La sentencia refleja que entre los años 1979 y 1981 el anterior propietario de los hoteles suscribió con cuatro turistas franceses un contrato de multipropiedad. Estas cuatro personas adelantaban el pago de sus vacaciones durante los próximos 50 años, a cambio de disfrutar de un concreto número de habitaciones del hotel en determinadas semanas al año. Los turistas adelantaban una media de 45 mil francos franceses, que en aquellas fechas al cambio suponían casi 800 mil pesetas. Con el adelanto de este capital, ayudaban al hotelero a financiar los gastos, pero a la vez también se aseguraban tener a su alcance una habitación de un hotel durante sus vacaciones.