La Policía y la Guardia Civil continúan buscando, y esperan detener en las próximas horas, a los tres presos que se fugaron el sábado de la prisión de Alcalá-Meco aprovechando la celebración de una jornada de puertas abiertas en la cárcel y la intensa niebla que cubría el recinto.
Los tres presos fugados, todos ellos de raza gitana y con antecedentes por delitos contra la salud pública y la propiedad, están considerados como peligrosos. Residían antes de ingresar en la cárcel en los poblados marginales de La Celsa y La Rosilla, donde fueron vistos el sábado, por última vez, horas después de su fuga.