Patricia Guijarro (Palma de Mallorca, 17 de mayo de 1998) es una veterana a pesar de su juventud. Llega al Barça con 17 años y desde entonces es una pieza básica del centro del campo. De promesa a realidad, es una futbolista total. La mallorquina es la primera chica en estudiar el Bachillerato en la Masia. Mundialista en Francia 2019, el año antes fue el Balón de Oro y la Bota de Oro del Mundial sub-20, donde la selección española fue finalista.
Una de sus actuaciones más recordadas es la final de la Liga de Campeonas de la temporada 2022/23. La futbolista marcó dos de los tres goles que servirían para proclamarse campeonas de Europa y es elegida como MVP de la final disputada en Eindhoven. Pieza clave del mejor equipo del mundo, fue reconocida como la octava mejor futbolista del mundo en la votación del Balón de Oro 2023.
A pesar de su juventud, Patri actúa como una veterana en el centro del campo. Asume la responsabilidad en la dirección y hace un amplio despliegue físico. Tiene mucha llegada al área contraria. Su Palmarés es espectacular. Con el FC Barcelona ganó 4 Ligas (2019/20 - 2020/21 - 2021/22 – 2022/23); 4 Copas de la Reina (2016/17 - 2017/18 - 2019/20 – 2020/21); 3 Supercopas de España (2019/20 – 2021/22 - 2022/23); 2 UEFA Women’s Champions League (2020/21 – 2022/23). A título individual ha ganado el MVP en la final de la UEFA Women’s Champions League (2022/23). Fue nominada a jugadora Balón de Oro este 2023.
¿Qué representa para usted recibir el Siurell de Plata?
— Para mí es un placer y un orgullo recibir el Siurell de Plata y desde aquí mi agradecimiento a Ultima Hora por este galardón. Siempre es un motivo de satisfacción recibir el reconocimiento desde mi propia tierra. Esto siempre tiene un componente especial. Como digo es un honor recibirlo, una motivación más para seguir trabajando.
¿Cómo calificaría la pasada temporada?
— Ha sido uno de los años más especiales en mi carrera deportiva. Hemos vuelto a ganar tres títulos más y uno de ellos es uno de los más difíciles como es la Champions League. A medida que va pasando el tiempo te vas dando cuenta de lo mucho que ha conseguido este equipo. Sin duda va a ser un año que siempre recordaré. Ha sido inolvidable.
Usted de pequeña ya despuntaba en el fútbol base y también pasó por el Collerense donde su crecimiento fue espectacular. ¿Llegó a pensar que alcanzaría tantos éxitos?
— Siempre soñé en jugar a nivel profesional. Lo más inmediato que me marqué fue jugar en Primera y eso lo conseguí con el Collerense y después jugar a nivel profesional con el Barcelona.
Lo hizo además con apenas 17 años. Eso debió suponer un golpe emocional muy fuerte.
— Llegué aquí después de jugar con el Collerense. Como dije una de mis metas era poder alcanzar el fútbol profesional y así es, con 17 años llegué al Barcelona, era muy jovencita y ahora llego casi diez años y la verdad es que nunca imaginé poder encadenar tantos años en un club de la dimensión del Barcelona.
¿A quién dedica los recientes éxitos deportivos?
— Por su puesto se lo agradezco y se lo dedico primero a mi familia, también a mis amigos y a toda la gente que he podido conocer por el camino, sobre todo aquí en Barcelona, que me han ayudado a crecer porque como digo llegar tan joven no es fácil, tanto entrenadoras como compañeras, pero sobre todo dedicárselo a mi familia.
¿Qué mensaje daría a las niñas que empiezan a jugar al fútbol y que tienen tanto en usted como en sus compañeras un espejo al que mirarse?
— Que se lo pasen bien jugando al fútbol, que disfruten y que piensen en hacer las cosas siempre lo mejor posible.