Sami Naïr recordó cómo fracasó el proyecto de Constitución Europea cuando se dedicó más tiempo a fraguar su parte económica con los bancos que la política con los parlamentos. «Necesitamos volver a cuestionar el rumbo porque la cultura europea es mixta. Yo defiendo el libre mercado pero en nuestra cultura el concepto de igualdad es fundamental. La Ilustración es la idea de igualdad fundamentalmente, que tener o no tener dinero no condiciona tu dignidad o tu posibilidad de acceder a la educación o la sanidad. Si queremos una Europa ilustrada debemos luchar contra las élites que han olvidado la ilustración y han adoptado una visión solo económica. Europa vale la pena solo si es para todos».
El politólogo francés pintó este jueves en el Club Ultima Hora Valores un lienzo incierto pero con esperanza sobre la situación actual del continente. En un momento nunca visto, las amenazas que supone la guerra en Ucrania y otros retos globales suponen una «crisis existencial». Sin embargo, en ese momento también se producen cosas positivas. «Por primera vez en la historia desde la II Guerra Mundial asistimos a algo nuevo que impera en todas partes. Un sentimiento de solidaridad entre los europeos. Es la primera muestra de identidad. Es algo muy positivo».
La conferencia ahondó en especial en la situación generada a raíz de la invasión rusa de Ucrania. «Será una guerra larga», sentencia. Naïr advierte que aún estamos en un momento de escalada de la tensión militar. «Lo que hay es una guerra tremenda, un apocalipsis si alguien usa el armamento nuclear. Creo que la razón va a prevalecer pero todo depende en saber hasta dónde pueden China, Rusia y Estados Unidos aceptar que esta escalada suba. Ellos saben dónde está su línea roja. Cuando se alcance, los chinos pedirán a Putin negociar y los europeos y americanos a los ucranianos».