Sacar tajada, además de una expresión de todos los tiempos y culturas, es un mandato biológico. Aunque la nieve caiga igual sobre los vivos y los muertos, según la célebre frase literaria de Joyce, los primeros se diferencian de los segundos en que todavía tratan de sacar tajada. Los muertos no, ya no están para tonterías. No están para nada. Pero si sacar tajada es tendencia universal y cuando las cosas se ponen feas aumenta extraordinariamente la cantidad de individuos dispuestos a ello, en cuestiones políticas es ya el abecé del oficio.
O aprendes a sacar tajada del mínimo error de rivales y compañeros, o estás acabado. Y cuanto peor se ponen las cosas, como le ocurre ahora al Gobierno, más gente decidida a sacar tajada aparecerá por todas partes. Salen de debajo de las alfombras, de detrás de las cortinas, de oscuros despachos subalternos. Deambulan de aquí para allá ojo avizor, a ver si. Dicen que el Gobierno fantasma, y su partido, llevan días muy ansiosos, con los nervios rotos por si aparecen nuevas revelaciones terroríficas y más audios o vídeos de la UCO que les acaben de hundir en la miseria. Tratan de ganar tiempo a la desesperada, pero ese tiempo sólo sirve para seguir esperando en vilo a que aparezca algo. Una espera angustiosa.
En este momento, como no he podido ver todavía los informativos de mañana, ignoro si efectivamente ha surgido ya otro nuevo monstruo (digamos la Hidra de Lerna, segundo trabajo de Hércules, que mataba con el aliento), pero como sobre eso no se puede hacer nada, yo no me preocuparía tanto. Tampoco por el clamor escandaloso de la oposición, obispos incluidos, que total llevan toda la vida igual. Los tres compinches corruptos ya han comenzado a pelearse entre sí, tratando cada cual de sacar tajada, y eso significa que el gran peligro para el Gobierno son sus socios y colegas de partido, que de momento sólo refunfuñan.
Y que conforme aumente la ansiedad, pueden empezar a ver oportunidades de meter cuchara y sacar tajada, o de mera venganza, puesto que no hay que olvidar que en el PSOE y sus socios hay sujetos que detestan a Sánchez mucho más que Feijóo o Tellado. Dónde vas a parar. Recuerden lo que le pasó a Casado, anterior líder del PP. Por ahora miran de reojo, poro también están esperando. A sacar tajada.
Lástima que el artículo no mencione cómo se hizo su Sanchidad con el poder en su primera legislatura. Como ejemplo perfecto de lo que es "sacar tajada", digo. Sí, hoy toca la imputación de Bolaños. Y sí, publicar de madrugada tiene el riesgo de que la actualidad deje anticuado o en mal lugar el artículo. Pero cuando la frecuencia con la que esto ocurre se torna diaria, hasta el punto de que el propio autor ya nos pone en preaviso, tal vez, solo tal vez, sea indicativo de que algo no funciona. Sorprende ver que aún quedan fieles escuderos pese a la estampida de sincronizados.