El escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944), autor del famoso libro El principito, afirmó: «Si quieres comprender la felicidad, tienes que entenderla como recompensa y no como fin».
La felicidad por la felicidad no tiene sentido, no es un fin en sí misma. La felicidad es la recompensa de haber obrado el bien, de haber amado a los demás.
La felicidad, es un resultado positivo, no un fin en sí mismo.
La felicidad la consigues cuando te has esforzado por hacer felices a los demás.
La felicidad es la gran consecuencia de haber actuado correctamente.
La felicidad no es ni premisa ni fin, sino un obsequio por haber realizado el bien, un regalo que llena de alegría tu corazón, porque has sido generoso y magnánimo con el prójimo.
La felicidad es recompensa y no fin
Joan Bestard | Palma |