Cuando más arrecia la gran tormenta sobre Ferraz y cunde el desánimo en las filas del PSOE -nuestro mundo se desmorona, musitan los acongojados afiliados socialistas, parafraseando a Stefan Zweig- conocemos el nombramiento de la veterinaria Clara Mayans Torres como directora insular de la Administración del Estado en Menorca. La designación de la sucesora de Isabel López Manchón al frente de las oficinas administrativas de la antigua casa señorial de la familia Ládico en la plaza de la Miranda de Maó se decidió hace días. Durante los más de dos meses que ha permanecido vacante el despacho principal de la que muchos menorquines aún llaman ‘Delegación del Gobierno’ todo ha seguido funcionando igual.
El director insular de la Administración del Estado ya no es un político, sino un funcionario -Clara Mayans es técnica de la Conselleria de Salut del Govern balear- a las órdenes directas de la Delegación del Gobierno en Balears. El PSOE ha optado por una mujer desconocida y sin experiencia política.
El exalcalde socialista del Calvià Alfonso Rodríguez Badal y exportavoz del PSIB-PSOE, hoy delegado de Pedro Sánchez en las Islas, ha nombrado a Mayans, que representará al Gobierno PSOE-Sumar en Menorca. Més per Menorca concurrió en las elecciones generales de julio de 2023 en la coalición Sumar y apoyó la lista en la que fue elegido Vicenç Vidal.
Preguntaremos a la nueva directora insular del Estado si comparte las afirmaciones de Isabel López que declaró: «En Madrid y en Palma no lo ven, Menorca ha estado olvidada durante muchos años y volver a hacer que nos vean porque necesitamos más recursos cuesta mucho». Fulminada la Delegación del Gobierno en Menorca, un grave error político para la Isla, desde luego, todas las decisiones se adoptan en Palma.