A la edad de 87 años a uno le agrada mirar hacia atrás, lleno de recuerdos, memorias y algún escarmiento. ¿Acaso no es positivo hacer memoria de un pasado que nos instruye para el presente? Tres viajes quise que marcasen mi vida para siempre: Palestina, Roma y California. Ya salió en Kairos la narración de los dos primeros. Me faltaba el de California que en realidad fueron dos viajes a EEUU, viajes que se complementaron mutuamente: el 1° hace unos 30 años y el 2° hace 15 años, con motivo de la canonización de S. Junípero, mi paisano de Petra. Ir a California significaba seguir las huellas de S. Junípero visitando las nueve misiones fundadas por él y que en Mallorca hemos querido humildemente reproducir, empezando con las cuatro de Poniente: Santa Ponça, Magaluf, Sant Elm y Son Ferrer, con la mirada puesta en la pastoral del turismo. La gigantesca obra de Junípero se fundamenta en la humildad del su fundador. Dicen que no pretendía convencer a nadie sino conmover a todos y así hacer más eficaz la predicación. Mi empatía por él me da impulso para imitarle en la evangelización. Si S. Junípero volviera nos diría que Mallorca es terreno de misión...
Recordar
Antoni Alzamora | Palma |