Centrando nuestra mirada en las últimas elecciones en EEUU, dos grandes desafíos sacuden la gobernanza política actual. Uno, la sospecha creciente de que el sistema democrático se muestra incapaz de resolver los problemas reales de los ciudadanos, lo que es visto como sistema a reemplazar. Dos, la sospecha de que la civilización basada en el capitalismo ha favorecido la cultura de competir unos contra otros y ha ahogado la de consensuar unos con otros, lo que es visto como riesgo de conflictividad cada vez mayor.
Centrando nuestra mirada en las últimas sesiones del Sínodo mantenidas en el Vaticano, dos desafíos sacuden el catolicismo. Uno, el itinerario sinodal (syn-odos significa caminar juntos) va en dirección distinta del itinerario piramidal que secularmente ha regido en la Iglesia, lo que replantea el sentido del poder en la institución. Dos, la creciente ‘deseuropeización’ del cristianismo; no sólo lo vemos en la actual composición del colegio de cardenales, sino en el vigor creciente de territorios como los de Asia y la Amazonía.
Centrando la mirada en los medios de comunicación masiva, dos desafíos sacuden el futuro inmediato. Uno, la presente ‘bulocracia’ (gobierno del bulo) en las comunicaciones, lo que se ve como arma de desinformación masiva que va convirtiendo información en conspiración. Dos, la imparable ‘artificialización’ de la inteligencia, lo que provoca la sensación de que el mundo se nos pueda ir de las manos.