Dice el proverbio que cuando el sabio apunta a la luna, el necio mira el dedo. En realidad, son dos paradigmas diferentes. Ahora nos dirigen necios. Von der Leyen y Boyer dirigen la UE. Miran el dedo de Ucrania. Proponen bloqueos que no se cumplen. Rusia vende a Europa el 78% de sus exportaciones de gas y el 53% de las de petróleo, en pleno teórico bloqueo. No entienden que Rusia pretende una guerra de desgaste. La partida la juega Eurasia que es el futuro. Cumplimos como monaguillos las pretensiones de EEUU, que una y otra vez se equivoca en su política exterior. Con los errores de Irak, Afganistán y Sahel. Mientras Rusia y China se están adueñando de gran parte de África. Nos proporcionan la mayor parte de energía y materia prima. Enfrentarse a ellos no es de sabios. Putin es un dictador y la guerra de Ucrania es una injusticia execrable. Pero, el sabio negociaría un alto el fuego y buscaría alternativas diplomáticas. De no hacerlo Europa entrará en recesión, nos empobreceremos y al final se cumplirá la estrategia de China. Generar conflictos en diversos frentes, para preparar su invasión a Taiwán. India es el otro país emergente. Forma parte del eje asiático. La tragedia de Israel no es más que otro escalón de la jugada para el cambio en el poder del planeta. Irán juega a favor de Asia. La posibilidad de que Arabia entablara relaciones con Israel ha desencadenado que los terroristas de Hamas y Hizbulá que juegan para Irán, realizaran en modo nazi la matanza de Israel.
En España el necio mira la investidura. El sabio está preocupado por el cambio climático, la cesta de la compra, combustible y lo trascendente. El declive en investigación, Sanidad y Educación. El vasallaje a dos comunidades genera una absoluta injusticia, propicia el enfrentamiento entre las dos Españas que la Transición resolvió con sabiduría y generosidad. Leería y trabajaría con la partitura de las necesidades de la gente. No el espectáculo sonrojante del reparto del plato de lentejas. Pero la tragedia es universal. Miren quienes dirigen los países y tomarán la decisión de los sabios. Retirada y creación de espacios de confort emocional y pequeños placeres cotidianos. El necio solo mira el poder.