Casi cuatro delitos de odio al día se registraron en España durante el año pasado, según los resultados que presentó el Ministro del Interior. Se entiende por delitos de odio aquellos incidentes que están dirigidos contra una persona, motivados por un prejuicio basado en: la discapacidad, la raza, la religión, la orientación sexual o la situación de exclusión social
«Si el odio es la cólera de los débiles», como ha dicho alguien, estamos viendo que en nuestro mundo hay muchas personas débiles que no están preparadas para convivir con sus semejantes, y mucho menos para dirigir o mandar, porque los individuos que odian son capaces de las mayores atrocidades.
Hoy, el odio sigue alentándose y casi siempre de manera sutil, por ello es necesario educar los sentimientos y retirar de la circulación a los que quieren gobernar, mandar o dirigir, sin tener las necesarias sensibilidades humanas, porque el odio es un sentimiento que solo puede existir en ausencia de toda inteligencia.