Al mundo actual no empezó con el movimiento de inyectados sino en 2014. La OTAN dio un golpe en Ucrania, así creada de forma abierta por un golpe que obligó a huir al presidente malo por no odiar a Rusia. Quemaron gente en Odessa,surgió el terror, prohibiendo partidos no adheridos en la unidad fascista. Recuperaron a nazis ídolos con Stefan Bandera y el batallón Azov nazi, las cloacas policiales y magnates extranjeros tomaron el país. Como el español Ledesma Ramos diría de Euzkadi, el nazismo pagado y rehabilitado, decidió que la región «separatista» del Este estaría mejor despoblada. Ahora en Letonia derriban el monumento a los héroes rusos que aplastaron a la plaga nazi. Por cierto, Stalin no tuvo nada que ver con la lucha. Recibió cien llamadas de generales avisando de la invasión nazi y calló esperando que su amigo Hitler exterminara a su pueblo como Hitler supo que Franco exterminaría al pueblo llano español.
En Perpinyà, Catalunya francesa, vi cómo celebraban que en 1944 la bandera catalana fue la primera en ondear al eliminar al último fascista. Lo contrario de España donde es bandera para obedecer. El fascismo se entiende si observas España donde se pudo desarrollar durante generaciones y se trasformó en Estado nacional. Un Estado de explotadores sádicos decide asesinar a todas las personalidades y militares decentes y respetuosos con el pueblo. Para lograr apoyo a sus «purgar», ofrece un papel a los más psicópatas patanes de aldea o barriobajo. En el golpe de 1936, les permite armarse y en escuadrones asesinar y quedarse los bienes del pariente envidiado, a la trabajadora del campo o al honesto señalado por la cuadrilla. Los militares y jueces fascistas asesinan a los mandos del Estado Republicano que se nieguen a usar la violencia del Estado para «matar al inútil y explotar al útil».
Desde los 60, El Alto Mando permitió que los ladrones sádicos sean técnicos chapuzas, cloaca inmobiliaria o submundo del libro que estafan al honrado. Así el pueblo entiende que no tiene defensa ante el delincuente y que no hay lugar para trabajador honrado. Historia de España aunque la borren con lo de «mafia sin crímenes» o llamar «represaliados» a los asesinatos en masa. Hoy se atrae con el juego del «hambre». Cada día se seduce al populacho: no hay comida ni agua. Derriban monumentos antinazis pero !no tiene comida ni hielo! Farsa para seducir al populacho que solo quiere quedarse con la comida del vecino. El discurso: no hay comida para todos y si eres amigo del alto mando sobrará el vecino y comerás mejor. En la Edad Media, con hambre real, acusaban al castillo pero el populacho no tiene lazos con el prójimo ni de clase y nada desea más que una guerra y quedarse la comida.