Últimamente, recibo montones de llamadas de números desconocidos. Nunca contesto, la verdad. Espero pacientemente a que dejen un mensaje. Si no lo hacen, me meto en Google y tecleo el número en cuestión. El 99 % de esos números están denunciados tropecientas veces por spam , acoso o por lo que diablos sea. En alguna inusual ocasión, he descolgado sin querer. Entonces compruebo, sorpresivamente, que nadie contesta. Se establece un silencio extraño en el que sólo se escucha la propia voz de uno diciendo: diga, diga, diga… y a los pocos segundos cuelgan.
En Google se puede comprobar que hay miles de usuarios que se quejan de estas inesperadas e insistentes llamadas y generalmente se trata de líneas de telefonía móvil o se hacen pasar por ellas. Posiblemente, traten de extraer datos personales, hablan de que la tarifa va a subir desorbitadamente y que accedas. A veces, brotan amenazas del estilo de aténgase a las consecuencias, pronunciadas de muy malos modos. Pueden telefonearte cientos de veces al día, llamadas constantes a cualquier hora: a la hora de comer o cenar o durante la siesta.
Ya he bloqueado al menos 50 números, pero increíblemente siguen telefoneando. Uno de los números que busqué por Google había sido bloqueado 270 veces, pero se me antoja que eso les importa un rábano. Evidentemente, alguien debe picar, de ahí la persistencia en encontrar nuevos ilusos. Lo que me escama es que las autoridades no pueden hacer más en este tipo de acosos. Y otra cosa que me escama todavía más: ¿Quién les filtra los números de móvil de millones de usuarios? ¿Algún topo dentro de las compañías telefónicas? ¿Un hacker de medio pelo? ¿O con esta práctica abusiva se hace la vista gorda por algún tipo de interés oculto que no conviene que salga a la luz?