Empiezo a leer el artículo de D. Francisco González, sociólogo, publicado en Ultima Hora el sábado día 22, con interés y atención pero, a las pocas líneas, ya veo que no se trata de un análisis serio de la situación en Israel. Lo de Sociólogo, reconozco que me confundió por unos momentos. Pero solo se pretendía una «argumentación de autoridad». Nada que ver. Veamos. Se trata de un simple argumentario para activistas antiisraelíes. Es un argumentario de manual, muy simple, elaborado para personas desinformadas (posible clientela para la causa) o bien, para adeptos, entregados y convencidos de ante mano. No tiene más valor intelectual. El autor, tiene los conocimientos suficientes para saber que lo que está diciendo no se ajusta a la realidad, pero su ideología le puede. Su hilo argumental es sencillo.
Así tenemos:
1º.- Establece la típica relación con el Holocausto y la situación actual en Gaza. Sabe que esta inmoralidad se puede utilizar de forma descarada. Nazis, Israel, Palestina. Esa es la progresión que persigue la humillación de los judíos. La malicia es evidente y más en alguien que se presenta como sociólogo. Hay numerosos textos sobre el Holocausto que indican lo contrario. Pero vamos, su intención es ofender.
2º.- Sigue con una descalificación general. Todo en Israel es artificial y dudoso, desde su creación política a la forma en que riegan los tomates. Cuatro o cinco frases huecas, vacías, sin el más mínimo asidero, ni jurídico ni histórico. Una banalidad, como diría Hanna Arendt .
3º.- En este, cita cifras (?) de la Universidad Johns Hopkins, con una intención perversa. La cuestión de fondo es que, cuando se habla de «perfil genético» y judíos, rápidamente nos viene a la memoria la Cancillería del Reich. Contra los judíos, todo vale. Incluso una alusión que huele a segregación por origen. Esa es la «idea fuerza». Se trata de señalar la legitimidad de la pertenencia a un territorio a través de la genética. Feo, ¿no?
4º.- Israel es el estado 51 de los USA. Ahí ya se alcanza el Nirvana, es el mantra definitivo. Un argumento estúpido, ya lo sabemos, pero para ese magma anti Israel, es el argumento máximo.
5º.- Este punto, se utiliza la vida de los civiles del conflicto, como máximo ejemplo de la inhumanidad del «agresor». Pero es simple munición dialéctica. Su valor es meramente instrumental. Por eso, se ‘olvida' de que Hamas y la Yijad Islámica, utiliza a su propia población civil como escudos humanos. Si la presunta intelectualidad «comprometida» levantara la voz contra ese crimen, quizás los grupos terroristas, se lo pensarían dos veces.
Le agradezco que se declare amigo de los judíos, pero esa es la forma que emplea la mayoría de los antisemitas para demostrar que no lo son. Zygmunt Bauman , habla del tema en profundidad. Ha perdido usted una oportunidad para dar un poco de luz a una situación compleja y se ha limitado a embarrar el campo.