La amnistía urbanística del Govern alcanzará la Serra de Tramuntana, un espacio protegido desde hace más medio siglo, cuando a través de un decreto aprobado en 1972 la zona fue declarada paisaje pintoresco. Una enmienda que ha presentado el Partido Popular a la ley que liberaliza suelo en Baleares permitirá la legalización de viviendas en la Serra, algo que hasta el momento resultaba imposible porque las construcciones irregulares en suelo rústico protegido no prescribían nunca.
Una amnistía que se amplía.
Esta nueva disposición, que arropa Vox, también afecta a la legalización de los usos que no estaban autorizados. En principio, cualquier infracción quedará extinguida a partir de los ocho años desde que se hizo la obra. Hasta ahora, la propia Agencia de Defensa del Territorio del Consell había mostrado su rechazo a permitir la legalización de casas en la Serra de Tramuntana. Aunque los grupos de la oposición han reclamado a la Mesa del Parlament que se suspenda la tramitación de la ley que liberaliza suelo, la realidad es que la norma que amnistia las viviendas ilegales en suelo rústico –incluida en el primer decreto ley de simplificación urbanística– se ha ido transformando y ampliando con el paso de los meses.
Preservación del territorio.
El relato de la derecha sobre esta ampliación de la amnistía a suelo protegido de la Serra tiene poco que ver con el de la izquierda, aunque la realidad es que no es una buena noticia para la preservación del territorio. Sí es una evidencia que durante los últimos años la sociedad balear había adquirido un mayor grado de sensibilidad contra las irregularidades urbanísticas, también lo es que ahora se abre un nuevo escenario que, entre otras cosas, puede dar que pensar a los ciudadanos que han cumplido con la ley.