El número de inscritos en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo se redujo en abril en 2.786 personas en Baleares respecto al mismo mes del año pasado, un 8,98 por cien, y el número de parados se sitúa en 28.225. El Archipiélago ha sido la tercera comunidad con un descenso más fuerte del desempleo, solo por detrás de Galicia y Murcia. Al mismo tiempo, la Seguridad Social registró una media de 569.326 afiliados, un 3,08 por cien más, con un incremento de 17.035 trabajadores en relación al mismo mes del 2023. Las Islas han sido la comunidad donde más creció el empleo entre marzo y abril. Así, abril se cierra como el enésimo mes concatenado con récord de empleo en esta comunidad, tanto en los afiliados a la Seguridad Social como en los parados. Son cifras de temporada alta y prácticamente de pleno empleo con una tasa de paro del 4,7 por cien, que, desde la perspectiva del Govern, convierten en una quimera la jornada laboral a 37,5 horas semanales en las Islas.
Distintas interpretaciones.
Los datos motivan distintas interpretaciones. Así, para la CAEB, la situación del mercado laboral balear es muy positiva, pero denuncia el impacto negativo de la pérdida de productividad y la inflación, que perjudican la calidad de vida y el bienestar. Coincide UGT al afirmar que no mejora el bienestar social. PIMEM advierte sobre la falta de mano de obra cualificada, el elevado índice de fracaso escolar y la demanda no resuelta de vivienda digna a precios asequible. Y CCOO concluye que los trabajadores ven mejoradas sus condiciones de vida.
Modelo socioeconómico a analizar.
Es cierto que baja el paro en Baleares. Es un dato objetivo que debe ser analizado a la luz de criterios como el poder adquisitivo y el acceso a la vivienda. El incremento de los precios golpea a gran número de familias que ven reducida su capacidad de compra. En conjunto, un modelo socioeconómico con preguntas sin respuesta.