La Asociación Balear de la Empresa Familiar pronostica que 2024 será un año de crecimiento más débil en las Islas que el 2023, pero gracias a las buenas perspectivas de ocupación y negocio del sector turístico, la economía del archipiélago tendrá un mejor comportamiento que el resto de las comunidades autónomas. Coincide ABEF con el informe publicado por BBVA Research, que cuantifica en un 1,6 por cien el aumento del PIB regional durante este año, lo que supone solo una décima por encima de la media española. El escenario económico del 2024, según la entidad que agrupa la empresas familiares de Baleares, apunta a una ralentización, sin creación neta de empleo, con una situación que podrá verse agravada por el incremento de los costes laborales fruto de las medidas política anunciadas por el Gobierno formado por PSOE y Sumar. Advierte ABEF que estos próximos meses no se espera una mayor contratación ni un aumento significativo de las ventas.
Intranquilidad en la empresa familiar
El turismo se consolida, una vez más, como el gran motor de la economía balear, pero, como advierte ABEF, existe «intranquilidad» entre las empresas familiares por la forma cómo se desarrollará el curso político. «Nos preocupa que se ponga en tela de juicio nuestro marco constitucional y que sea la sociedad quien tenga que asumir las consecuencias de arbitrarias concesiones políticas», afirma la asociación.
Tensiones y discrepancias políticas
Las tensiones y discrepancias políticas no han de perjudicar la actividad económica ni retrasar las inversiones. Las grandes medidas de política económica han de ser fruto del diálogo, la negociación y el pacto con los agentes sociales. Nos referimos al incremento del salario mínimo, la reducción de la jornada laboral sin que se vea afectado el sueldo y el aumento del IRPF, decisiones que repercutirán, más pronto que tarde, sobre todo el tejido productivo.