El cofundador de la compañía de realidad virtual Oculus VR, Palmer Luckey, ha idea un equipo de realidad virtual que mata al jugador en la vida real, disparando cargas que «destruyen instantáneamente» el cerebro del usuario, si este muere durante su intervención en el videojuego.
Para la creación de este artefacto, el desarrollador de realidad virtual se basa en la trama del cómic de anime Sword Art Online, donde los personajes utilizan un 'NerveGear'. Según explica Luckey en su blog personal, un dispositivo que recrea la realidad utilizando un interfaz neuronal que también es capaz de matar al usuario.
"La idea de vincular tu vida real a tu avatar virtual siempre me ha fascinado. Solo la amenaza de consecuencias graves puede hacer que un juego se sienta real para ti", explica el propio Luckey, quien asegura estar a medio camino de hacer un verdadero 'NerveGear'.
El equipo en cuestión mata al usuario a través de tres módulos de carga explosiva que están vinculados a un fotosensor de banda estrecha que puede detectar cuando la pantalla parpadea en rojo a una frecuencia específica.
Así, en el transcurso de la partida, si se pierden todos los puntos de vida aparece una pantalla de finalización del juego, es entonces cuando las cargas se disparan y destruyen el cerebro del jugador acabando con su vida real y virtual.
Aún hay fallos en el equipo
Además de todo esto, Luckey está estudiando un mecanismo antimanipulación para que no sea posible destruir el auricular externamente o desconectarlo del usuario, haciendo imposible otro final que no sea ganar el juego o morir.
No obstante, el creador, que todavía no ha probado su 'NerveGear', ha admitido que todavía existen fallos en el equipo que podrían matar al usuario sin que este haya perdido aún o simplemente durante el juego. Asimismo, ha insistido en que haría falta un agente de «alta inteligencia» que realmente determinase la activación final si las condiciones son correctas.
La compañía fundada por Palmer Luckey, Oculus VR, fue comprada por Facebook en 2014 a cambio de 2.000 millones de dólares. Además, este año fue renombrada por Meta como Meta Quest recalcando su división de realidad virtual y, actualmente, continúa su desarrollo de ecosistemas virtuales (lo que se denomina metaverso).