Vídeos de «influencers» o usuarios de redes sociales con vidas «idílicas» gracias a las criptomonedas han atraído la atención de millones de personas sobre este tipo de inversión, pero expertos consultados por EFE aconsejan informarse bien antes de entrar en un mercado nada sencillo. Facebook, Twitter e Instagram se han convertido en grandes plataformas para atraer la atención de los curiosos que quieren conseguir «dinero fácil» y en TikTok circulan etiquetas que dirigen a vídeos relacionados con las criptodivisas como «Cryptogiveaway», «Trade» o «Invest», donde aparecen jóvenes que presumen de ganar «miles de dólares» o de tener «la vida solucionada» con 18 años. Y, recientemente, en el Reino Unido los medios se han hecho eco de una estafa relacionada con varios artículos sobre «inversión en criptomonedas» en los que se utilizaba la imagen y falsas entrevistas con los duques de Sussex, el príncipe Enrique de Inglaterra y Meghan Markle, como «gancho» para los internautas.
¿Qué son las criptomonedas?
Las criptomonedas son monedas digitales sin existencia física y almacenadas en una cartera digital o «wallet», que usan la criptografía para asegurar y verificar transacciones o controlar la creación de nuevas unidades, según define, en declaraciones a EFE, el profesor titular del departamento de Administración de Empresas y Contabilidad de la Universidad Complutense de Madrid, David Pascual. Para garantizar este proceso y controlar las transacciones, los movimientos con estas divisas virtuales funcionan a través de una base de datos descentralizada, conocida como «blockchain» o «cadena de bloques». «Blockchain» es una tecnología segura que permite la transferencia de datos digitales y no requiere un intermediario centralizado que identifique y certifique la información, sino que está distribuida en múltiples nodos independientes que la registran y la validan sin necesidad de que haya confianza entre ellos. Además, en caso de que la red deje de funcionar, si uno de los ordenadores o nodos se mantiene activo la información no se perdería y el sistema continuaría funcionando. En cuanto al valor de estas monedas digitales, viene determinado por la oferta y la demanda, la escasez en el caso de que haya pocas unidades, el proyecto que haya detrás de la criptodivisa, la especulación, la rapidez en las transacciones o su futuro uso en el metaverso.
Una tecnología segura para usuarios informados
Frente a la desconfianza que suscitan las monedas digitales, el asesor fiscal y consultor experto en criptomonedas Samuel Jariod, del despacho LABE Abogados, explica a EFE que se debe al «desconocimiento» sobre las tecnologías de registro distribuido y el «blockchain», ya que, si se producen casos de extravío de claves o «hackeos», es sobre todo «por la ignorancia de su funcionamiento». «Si algo garantiza esta tecnología es precisamente la seguridad, trazabilidad e inmutabilidad de las operaciones realizadas con criptomonedas u otros activos criptográficos», sostiene Jariod. El experto advierte de que estos criptoactivos se crearon para que los usuarios «fueran plenos soberanos de sus fondos», por lo que si se es «descuidado con la seguridad» o se realizan transferencias «sin prestar atención al detalle» hay altas probabilidades de sufrir «hackeos» sin posibilidad de recuperar la inversión.
El señuelo de una alta rentabilidad
El hecho de que se pueda invertir «sin capital o con muy bajo importe y unos cuantos clics» supone un riesgo y también un factor de atracción para los principiantes, de modo que algunas cuentas han llamado la atención de un público amplio, de todas las edades, que desea ganar «grandes cantidades de dinero». De hecho, la mayoría entra en este mercado «atraída por las rentabilidades tan vistosas» que ofrecen algunas plataformas, según confirma Jariod. Consultado también por EFE, el divulgador Cristian Viar, cofundador del pódcast «Hablando Crypto» -uno de los más escuchados en la plataforma iVoox- destaca asimismo el gran número de vídeos «idílicos» que circulan en YouTube y advierte de que en realidad se trata de un «mundo complejo» que requiere formación y preparación. Por ello, ambos recomiendan «entender» el producto antes de lanzarse, leer sobre el proyecto que se encuentra detrás de la moneda digital y asegurarse de que es «totalmente transparente».
La economía del futuro
En ese punto, David Pascual, que es también investigador en Harvard Business School, alerta sobre la necesidad de tener en cuenta tanto la seguridad financiera como la seguridad de custodia, ya que muchos de los «hackeos» o pérdidas de criptodivisas se deben a «movimientos imprudentes» por parte del usuario o al depósito de las monedas en lugares fraudulentos. Frente a los riesgos de publicidad engañosa, en España entrará en vigor a mediados de febrero una regulación legal que obligará a las campañas masivas de criptoactivos a garantizar ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) contenidos veraces y comprensibles, en los que se informe de modo visible sobre los posibles riesgos, sin crear falsas expectativas. En todo caso, las criptomonedas «han venido para quedarse», concluye Pascual, quien confía en que esta tecnología será la economía del futuro.