Qué significa que una persona mande muchos audios en vez de llamar, según la psicología

Los expertos señalan que este comportamiento puede proporcionar información valiosa sobre cómo nos relacionamos con los demás

Qué significa que una persona mande muchos audios en vez de llamar, según la psicología

Cada vez más personas se decantan por mandar audios en lugar de llamar por teléfono | Foto: Pexels | Vlada Karpovich

| Palma |

La tendencia a enviar notas de voz en lugar de realizar llamadas telefónicas se ha convertido en un fenómeno comunicativo ampliamente extendido en nuestra sociedad. Según diversos estudios psicológicos, esta preferencia comunicativa puede revelar aspectos significativos sobre la personalidad, el estilo de comunicación e incluso el estado emocional de una persona. Los expertos señalan que este comportamiento no es casual y puede proporcionar información valiosa sobre cómo nos relacionamos con los demás en la era digital. Esta práctica, especialmente popular entre las generaciones más jóvenes, ha captado la atención de psicólogos y especialistas en comunicación que analizan las motivaciones subyacentes.

«La comunicación por notas de voz representa un punto intermedio entre la inmediatez de una llamada y la distancia emocional de un mensaje de texto», explican los expertos. Este formato permite transmitir emociones a través del tono de voz mientras se mantiene cierto control sobre el ritmo y el momento de la conversación, algo que resulta fundamental para muchas personas en sus interacciones cotidianas. La preferencia por los mensajes de audio frente a las llamadas puede interpretarse desde múltiples perspectivas psicológicas, cada una de ellas relacionada con diferentes aspectos de la personalidad y las necesidades emocionales del individuo. A continuación, analizamos los principales factores que pueden influir en esta elección comunicativa.

Control de la comunicación y gestión de la ansiedad

Una de las explicaciones más frecuentes sobre la preferencia por los audios tiene que ver con la necesidad de control sobre el proceso comunicativo. Las personas que eligen este formato suelen valorar la posibilidad de estructurar su discurso antes de enviarlo, algo imposible en una conversación telefónica en tiempo real. Los psicólogos señalan que este comportamiento es particularmente común entre personas con rasgos introvertidos o que experimentan cierto grado de ansiedad social.

«La comunicación asincrónica permite preparar mentalmente lo que se va a decir, reduciendo la presión de responder inmediatamente», apuntan los especialistas. Esta característica resulta especialmente atractiva para quienes sienten incomodidad ante situaciones sociales imprevistas o temen no encontrar las palabras adecuadas en una conversación fluida. Además, el control sobre cuándo escuchar y responder proporciona un espacio de seguridad emocional que muchas personas valoran en sus interacciones digitales, especialmente en contextos profesionales o en relaciones personales complejas.

Expresividad emocional y riqueza comunicativa

Contrariamente a lo que podría pensarse, la preferencia por los audios no siempre indica evasión o distanciamiento emocional. Para muchas personas, este formato representa una oportunidad de expresar emociones con mayor riqueza que la que permitiría un mensaje escrito. Los especialistas en comunicación destacan que «el tono de voz, las pausas, las risas o incluso los suspiros añaden capas de significado que enriquecen el mensaje».

Esta característica hace que los audios sean el formato preferido para relatar experiencias emotivas, explicar situaciones complejas o simplemente mantener una conexión más personal con el interlocutor. Es habitual que las personas con un estilo comunicativo más verbal que escrito recurran a este formato, ya que les permite expresarse con mayor naturalidad y fluidez, aprovechando matices que se perderían en un texto escrito.

Optimización del tiempo y multitarea

En nuestra sociedad marcada por la inmediatez y la sobrecarga de tareas, el ahorro de tiempo se presenta como otro factor determinante en la elección de los mensajes de audio. Muchos usuarios perciben que grabar un mensaje mientras realizan otras actividades resulta más eficiente que dedicar tiempo exclusivo a una llamada telefónica. «La sensación de optimizar el tiempo es un factor crucial, aunque paradójicamente algunos audios pueden ser más largos que una llamada concisa», explican los expertos.

Esta percepción se relaciona con la posibilidad de multitarea: se pueden enviar notas de voz mientras se camina, se conduce (utilizando sistemas manos libres) o se realizan tareas domésticas. Los psicólogos identifican este comportamiento especialmente en personas con perfiles orientados a la eficiencia o que experimentan una constante sensación de falta de tiempo, característico de profesionales con agendas muy ocupadas.

Evitación del conflicto y la confrontación directa

Otro aspecto relevante que destacan los estudios psicológicos es la utilización de mensajes de audio como mecanismo para evitar situaciones potencialmente incómodas o conflictivas. La comunicación asincrónica permite distanciarse emocionalmente y evitar respuestas inmediatas en temas delicados. «Observamos que muchas personas recurren a los audios para comunicar noticias difíciles o abordar temas sensibles, ya que este formato les permite expresarse completamente sin interrupciones y evitar la reacción inmediata del interlocutor», señalan los especialistas.

Esta estrategia comunicativa puede relacionarse con dificultades para gestionar el conflicto o con mecanismos de protección emocional ante situaciones estresantes. No obstante, los psicólogos advierten que el uso sistemático de este recurso para evitar conversaciones difíciles podría indicar patrones de evitación que a largo plazo pueden afectar negativamente a las relaciones interpersonales.

Factores generacionales y culturales

La preferencia por los mensajes de audio también presenta un importante componente generacional y cultural. Los estudios demuestran que este formato es especialmente popular entre los nativos digitales y las generaciones más jóvenes, que han crecido integrando múltiples canales de comunicación en su día a día. «Para muchos jóvenes, la elección entre llamar o enviar un audio no responde necesariamente a rasgos de personalidad profundos, sino a patrones culturales aprendidos y normalizados en su entorno social», explican los expertos.

En determinados círculos sociales y culturales, las llamadas telefónicas se reservan para situaciones especiales o urgentes, mientras que la comunicación cotidiana fluye a través de formatos asincrónicos como los mensajes de texto o audio. Además, factores como la zona geográfica, el coste de las llamadas en determinados países o las limitaciones técnicas pueden influir significativamente en estos hábitos comunicativos, más allá de las características psicológicas individuales.

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