Me temo que Jaime Martínez, alcalde de Palma, se columpio en la cifra que dio respecto a la gente que duerme en la calle, 600 personas, según él, o mejor, según el equipo encargado en averiguarlo, ya que son bastantes más, muchas más, si no, pregúntele al colega, y amigo, Fernando Fernández, quién hoy por hoy es el que sabe más de esa gente, pues, aparte de que casi a diario está con ellos, se conoce sus asentamientos como la palma de su mano.
¿Qué hacen con ellos?
Por otra parte, senyor batle, da usted esa cifra y habla de soluciones para los sin techo en un futuro… Que nunca llegan, pues lleva usted dos años en el cargo y las cosas, en este aspecto, no es que estén como antes, sino peor: más gente en la calle, más asentamientos… Porque tampoco escucho que diga usted en su discurso qué hacen con los sin techo que echan de un sitio, como, por ejemplo, los que echaron el lunes de su asentamiento en la Plaça Comtat de Rosselló. ¿Qué hace usted con ellos? ¿Buscarles un techo digno? Porque algunos se han instalado ya en otro lugar. Es más, algunos, viéndoselas venir, se largaron antes de que los echaran. Por eso, dicho sea con todos los respetos, esos 600 indigentes que, según le han dicho, duermen en la calle, son más. Y respecto a que en sus planes está construir viviendas para la gente sin recursos, pues… Esperaré a ver qué pasa. Porque lo que un candidato suele decir en campaña, luego, una vez en el poder, a veces no lo cumple, o porque no puede, o porque da prioridad a macroproyectos en vez de mirar a su alrededor o al suelo que pisa.
Los Llar Kurt e Inge, un ejemplo
Digo lo de mirar al suelo que uno pisa, porque ayer, por aquello de estirar un poco las piernas, me di una caminata hasta el Llar Kurt, en el polígono de ASIMA, creado por Tardor, y dirigido por Ascen, que ya la quisiera yo para mí siendo alcalde, sobre todo para que me resolviera problemas sociales… Entre otros, porque con ella no tendría que desembolsar un millón de euros para construir un pabellón para personas sin recursos a propuesta de Vox. Lo digo porque Tardor tiene dos llars, al frente de los cuales está ella, que no han costado nada a las arcas de las instituciones. Y lo bueno, que no solo están a tope de gente, sino que las listas de espera que tienen son muy largas. Y eso lo sabe muy bien Fulgencio Coll, pues se entrevistó con ella hace poco en el Llar Inge, en General Riera.
«Estamos tirados como colillas»
Dicho lo cual, tras estar un rato en dicho llar, regresé a Palma bajo un sol de justicia, y más o menos, pasada la plaza de Son Oliva, en la puerta de un supermercado, me encontré con un sin techo pidiendo limosna, que al verme me llamó por mi nombre. Luego me aclaró que me conoce desde cuándo estaba viviendo en la entrada de los aparcamientos de Comtat de Rosselló, de donde se fue oliendo lo que pasó el lunes, «y también porque había gente que no me gustaba», para instalarse bajo un puente, junto con otros dos.
Me dijo que estaba a punto de ir a buscar comida a un comedor social, «pues lo que me dan por el ingreso vital, algo más de 500 euros, no me basta para pagar una habitación y luego comer. Por eso me tengo que buscar la vida pidiendo y buscando comida en los comedores»,
Le pregunté que qué opinaba del discurso del alcalde referente al número de personas que duermen en la calle. «No sé… ¿Qué dijo…?», contestó. «Pues que en la calle vivís seiscientas personas», repliqué. «¿Dijo eso? ¡¿Seiscientas personas…?! Que se entere bien, porque son muchas más. Que si quiere, le acompaño a que compruebe que son muchas más de seiscientas… Y que encima estamos más tirados que una colilla».
Tómate un descanso y vuelve
Debo decir que antes de visitar el Llar Kurt, me pasé por las dependencias de Fibwi a fin de charlar un rato con Joan Monse, que no llegó, por lo que me tuve que ir, no sin antes preguntar por otro maestro de la palabra, periodista de los pies a la cabeza, periodista que opina después de haber estado en el lugar de los hechos. Me refiero a Biel Ramis, el que en los informativos de la casa opina sobre temas de actualidad -él lo llamaba hacer un Chipi chipi-, a los que abría en canal, metiendo casi siempre con ironía el dedo en la llaga de la cuestión, lo cual, imagino, debía de mosquear a más de un político…
Que es lo que sucede cuando opinas lo contrario a lo que opina este, y encima aciertas, como acertaba él. Pues bien, Sandra Reinés, que se congratula de haber sido alumna suya, nos dijo que Biel se había jubilado, que sus compañeros y directivos de la casa le había hecho una comida de despedida, pero -añadió por lo bajini-, «esperamos que alguien le convenza para, ahora como colaborador, siga con sus Chipi Chipi».
Dicho lo cual, felicito a Biel por su entrega a la comunicación, y me uno a las voces que piden que siga colaborando.
Y estás personas - tantas - dónde estaban cuando en el Ayuntamiento estaban los sociatas-mes(comunistas) ? Y en el Gobern estaban las sociatas-mes ?? Aaahhh se me olvidó, mes son comunistas.