El cine es el lugar por antonomasia en el que nacen las grandes estrellas que, eventualmente, se hacen conocidas en todo el mundo. Ya sea por el éxito de la serie o película en la que aparecen o su presencia en eventos y proyectores en grandes metrópolis como Madrid o Nueva York, lo cierto es que la industria cinematográfica no ha parado de proyectar personalidades y caras que ya han dejado marca en la memoria de muchas personas. Sin embargo, este privilegio y honor no solo está reservado solo a los humanos, y es que no son pocos los canes que ya han pasado la historia por sus brillantes y memorables interpretaciones, como puede ser Totó, el peludo de cuatro patas que acompañó a Dorothy al fantástico mundo de Oz, o el famoso perro Beethoven, que dio nombre a las películas que él mismo protagonizó. Lo que poca gente sabe es que en Mallorca también tenemos nuestra propia superestrella canina que lleva activa en el mundo del cine y la publicidad casi diez años. Su nombre es Dash y, tal y como ya ha revelado el titular, se trata del primer perro que ha trabajado bajo la batuta de Pedro Almodóvar, uno de los directores españoles más ilustres de nuestro tiempo.
Todo comenzó hace 13 años cuando Mila Moreno se decidió a buscar el que sería su primer perro. Su búsqueda la llevaría hasta Asturias, donde una pareja de border collies tuvo una camada entre la que se encontraba Dash. «Cuando tuvo dos meses y medio de edad, nos dieron permiso para ir a buscarlo y llevárnoslo a Mallorca. Podría decirse que estuve dos años buscando a Dash, ha sido mi primer perro». Desde muy pequeño, tanto ella como su pareja, Ismael Fernández, notaron los grandes talentos que tenía Dash tanto físicos como mentales: era un can muy rápido, le gustaba mucho trabajar y, por encima de todo, su pasión era aprender y realizar trucos. «Los border collies son razas muy inteligentes. A Mila siempre le ha gustado mucho enseñarle, y el aprende muy rápido, además de que le encanta conocer cosas nuevas», remarca Fernández.
De esta manera, con un talento inaudito para el aprendizaje combinado con una agilidad más que notable, pensaron que Dash podría convertirse en toda una promesa del agility. Cabe recordar que este diario ya hizo un reportaje a Fernández, quien ha conseguido representar a España en el mundial de este deporte canino hasta en tres ocasiones, convirtiéndose en toda una referencia en el agility tanto local como nacional. Así pues, con intención de prepararlo para ser un can de competición, Fernández comenzó a entrenar a Dash. Sin embargo, al contrario que su perra Rue, con la que comenzó a competir de manera profesional, notó que a Dash le faltaba un elemento imprescindible en cualquier deporte: la motivación. «Lo cierto es que nunca le interesó el agility, dejó de competir bastante joven. Él realizaba todas las pistas, porque tiene la capacidad de seguir las indicaciones, pero veías que en comparación con Rue no disfrutaba igual. Sin embargo, con el aprendizaje de trucos como rodar, por ejemplo, veíamos que no le pasaba esta desmotivación».
Incursión en el actoraje
Tanto Moreno como Fernández, al observar lo poco que disfrutaba Dash del agility, decidieron jubilarlo joven de las competiciones, a la edad de 5 años. De todas formas, tal y como versa el dicho, cuando se cierra una puerta, se abre una ventana, y es que ese mismo año, concretamente en 2017, les llegó una oportunidad que les cambiaría la vida y con la que descubrirían el potencial oculto del can: participar en un anuncio como perro actor. «La verdad es que a mí siempre me había atraído el tema. Un amigo nuestro nos preguntó a ver si queríamos probar y nos hizo muchísima ilusión», apunta Moreno.
El anuncio se trataba de un spot publicitario de una crema antimosquitos, donde Dash tenía que tirar de la correa de su dueña para arrastrarla zonas boscosas donde terminaría con ronchas por todo el pecho. Según explica Moreno, se trató de un video «difícil de grabar», pues requerían del perro trucos complicados de aprender: «Para ser el primer anuncio, fue una experiencia difícil. Tenía que aprender a ponerse unos zapatos y ponerse en oso. Tuve que trabajar con Dash para que pudiera ponerse los zapatos y después levantarse». Cabe resaltar que, al igual que varios trabajos que realizarán más adelante, este spot se trataba de una producción extranjera que solo se emitiría, en este caso, en Alemania, pues, según resalta Moreno, «muchas veces vienen a Mallorca a grabar y buscan actores locales».
Desde se momento hasta el día de hoy, Dash no ha dejado de acaparar los focos. Continuando con el mercado alemán, el can se hizo un hueco en un anuncio de Wolkswagen rodado para su emisión en Berlín. Fuera de Europa, también rodó un spot publicitario de la línea de productos estadounidense Ultra Infusions, cuyo anuncio se rodó en la Bahía de Alcudia. Sin embargo, su mayor grueso de trabajo ha sido para productos españoles. Entre sus trabajos más destacados se encuentra su rol protagonista en la campaña publicitaria de Movistar Prosegur, donde apareció en cuatro spots que estuvieron una buena temporada en las televisiones españolas, y en el ámbito cinematográfico consiguió aparecer en la prestigiosa serie White Lines, una de las creaciones más recientes de Álex Pina, conocido por su trabajo en La Casa de Papel, Vis a Vis o Los Serrano.
El salto a la gran pantalla
Poco a poco, gracias a su talento natural y su gran capacidad de aprendizaje, Dash comenzó a recibir papeles más importantes, aunque tanto Moreno como Fernández lo enfocaban más como un trabajo complementario y se decidieron a limitar los rodajes a uno cada varios meses para no sobrecargar al can. Sin embargo, en 2020, llamó a su puerta una oportunidad a la que no podían decir que no: co-protagonizar junto a Tilda Swinton un mediometraje de Pedro Almodóvar, The Human Voice. «Recibimos la llamada para el casting y lo pasó. Era un reto difícil al ser un metraje de treinta minutos y se requería una flexibilidad en la actuación que diera pie a la improvisación. Además, eso suponía que uno de nosotros tuviera que irse a vivir a Madrid mientras continuaba el rodaje. De todas formas, supimos que no debíamos dejar escapar la oportunidad y nos lanzamos, y a día de hoy no nos arrepentimos de vivir este rodaje tan especial», detalla Fernández.
Según relata, trabajar con Almodóvar fue una experiencia totalmente diferente a sus trabajos anteriores, principalmente porque se trataba de la primera vez que Almodóvar trabajaba con un perro: «Él nos dijo que era novato en tratar con perros actores y no sabía que esperar. De toda formas, a lo largo del rodaje se hicieron muy amigos y se enamoró de Dash, de hecho se hizo una foto con él». Además, durante el rodaje, Dash fue tratado como la estrella que era: tenía su propio camerino, sus descansos reglamentarios, y todos el mundo que trabajaba en el mediometraje le hablaba como si fuera un actor humano. «El staff estaba enamorado de él: le acariciaban, le hablaban y nunca le dejaban solo. Además, Dash también se comportaba como un profesional, pues sabía cuando eran las pausas para relajarse y los momentos en los que había que trabajar, cambiaba el chip como una persona humana».
En total, Dash y Fernández, que viajó a Madrid como su instructor, estuvieron alrededor de un mes grabando en la capital, donde las improvisaciones y el largo tiempo de rodaje fueron los retos más desafiantes para completar su papel: «Cuando grabas un anuncio, normalmente solo estás uno o dos días. Además, durante el rodaje, sucedieron muchas escenas no planeadas que finalmente incluyeron y Dash tuvo que adaptarse mucho. De hecho, incluso hubo cambios en el propio final». De todas formas, destacan que un gran apoyo durante el rodaje no fue otra que la compañera de reparto y protagonista del filme, Tilda Swinton, quien se llevó de maravilla con el can y se complementó con él en pantalla de forma natural: «Antes de rodar, intentamos que Dash conozca a los actores con los que va a trabajar, y Tilda fue súper simpática con él, no paraba de darle besos y cariño. Ambos disfrutaron mucho de la compañía del otro y eso se notó después en el producto final».
Fernández destaca la «increíble» experiencia que supuso vivir un rodaje profesional de Almodóvar, donde descubrió todos los entresijos que hay detrás de la pantalla, llevándose un recuerdo «para toda la vida». De hecho, esta no es su único incursión en el cine, y es que han revelado que hace unos meses trabajaron en una película española de la que aún no pueden revelar el nombre, pero que esperan se anuncie próximamente con grandes nombres de la industria cinematográfica española. Sobre el futuro de Dash, Moreno y Fernández piensan continuar con los rodajes, pero de manera cada vez más calmada atendiendo a la avanzada edad del can: «Quieras que no, aunque aún tenga mucha vitalidad, Dash ya tiene 13 años. Ahora solo hacemos los proyectos que nos hace ilusión, y mientras siga sano y veamos ganas e ilusión por su parte, seguiremos, porque es algo que disfruta mucho».