Un nuevo hallazgo podría marcar un antes y un después en el caso Madeleine McCann. Investigadores alemanes han encontrado un disco duro en la antigua residencia de Christian Brueckner, el principal sospechoso de la desaparición de la niña británica, que contiene material que apunta a que Madeleine fue asesinada poco después de su secuestro en 2007.
El dispositivo fue recuperado en 2016 durante una redada en una propiedad abandonada utilizada por Brueckner. Según fuentes judiciales, en él se almacenaban imágenes y documentos inquietantes, además de objetos personales como ropa de niña, juguetes, pelucas y productos químicos, todo lo cual refuerza la teoría de un crimen premeditado.
A pesar de que aún no se ha podido confirmar de forma forense que los objetos pertenecían a Madeleine, el fiscal Hans Christian Wolters ha declarado que «todo apunta a que fue asesinada por el acusado». Brueckner, actualmente preso en Alemania por la violación de una mujer en 2005, nunca ha colaborado con la justicia en este caso.
Los investigadores sostienen que las evidencias encontradas son «muy sólidas», aunque la familia McCann mantiene la esperanza de que algún día se pueda recuperar el cuerpo de la niña o al menos obtener una confesión que cierre el caso.
El caso McCann, que lleva más de 18 años sin resolverse, podría estar finalmente más cerca de una conclusión, gracias a un hallazgo digital que muchos consideran el punto de inflexión más importante desde la desaparición de la menor.