Francisco recordaba con cariño su visita a Mallorca y así se lo trasladaba a todos los mallorquines con los que se reunía. Cabe destacar que estuvo en la Isla bastante antes de llegar al Vaticano, concretamente en 1982, cuando visitó a la congregación de Montesión, atraído por la figura del santo jesuita Alonso Rodríguez. No trascendieron las imágenes de aquel encuentro.
La presidenta del Govern, Marga Prohens, fue una de las personas a las que el Santo Padre le habló de su estancia en Mallorca. «Recordó con cariño su visita a Montesión, en las Illes Balears, para venerar la imagen de San Alonso Rodríguez», ha manifestado.
Si lugar a dudas, aquel viaje quedó en su recuerdo, y tanto fue así que durante la visita de varias delegaciones de Mallorca les manifestó su intención de volver en un futuro. Lamentablemente, ya no será posible.
La relación entre Mallorca y el Vaticano ha sido estrecha en términos religiosos y culturales, pero nunca ha incluido una visita papal. Ni siquiera en los viajes de Juan Pablo II, que recorrió España en varias ocasiones entre 1982 y 2003, se incluyó a la isla en su itinerario.
Lo mismo ha ocurrido con Benedicto XVI y Francisco, a pesar de la fuerte tradición católica de Mallorca y la presencia de figuras destacadas como el beato Ramón Llull o el misionero Fray Júniper Serra.