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Cuando el belén tomó vida en el colegio Santíssima Trinitat

Medio centenar de alumnos encarnaron a los personajes de un pesebre único

Varios niños disfrazados de payeses, ayer en el belén viviente del colegio Santíssima Trinitat de Palma. | M. À. Cañellas

| Palma |

Los alumnos de Infantil y Primaria del colegio Santísima Trinidad de Palma se convirtieron ayer por un día en cada uno de los personajes que conforman el belén navideño. Pero no se limitaron unicamente al Neixement, sino que a lo largo de nueve escenas diferentes medio centenar de niños encarnaron efigies como la Virgen María, San José, un gran coro de ángeles pero también hubo beduínos, un ejército de soldados y hasta payeses mallorquines. Es la primera vez que el centro organiza una actividad que, poco a poco, va ganando presencia cada año.

La actividad arrancó a las 15:30 de la tarde y en ella se propuso un recorrido en el que los asistentes pudieron observar escenas como la Anunciación, los pastorcillos, el palacio del rey Herodes, una estación de ‘rentadores’, una velada al calor de una hoguera, un mercado con fruta, verdura y hasta sobrassada para terminar con un horno de pan y el Naixament. La mayoría de los elementos que componen el belén fueron elaborados con materiales reciclables y diversas manualidades que han elaborado los alumnos en las últimas semanas.

Maria Tenorio, profesora del centro, valora esta experiencia con una pequeña risa antes de afirmar que «es verdad que nos ha traído mucho trabajo pero los niños han disfrutado mucho y han vivido la experiencia a tope. Esta mañana en la Iglesia hemos explicado la historia que envuelve el nacimiento de Jesús. Era muy bonito ver sus caras de ilusión al formar parte de esta historia».

Solidaridad

El colegio acostumbraba a organizar un concierto de Navidad que fue sustituido por el belén. Apesar de eso, la música no desapareció gracias a los villancicos que cantaron los ‘pastorets’ en su escena. Los alumnos también elaboraron dulces típicos de Navidad vestidos con el clásico atuendo de ‘chef’.

La jornada terminó con una ‘xocolatada’ solidaria cuyos beneficios irán destinados a la construcción de un colegio en Tulsibari, al noreste de la India. Este centro impulsado por la Fundación Santíssima Trinitat tiene como misión ayudar a la gran cantidad de niños en situación de extrema pobreza en una región donde los cristianos son perseguidos.

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