A medida que caía la tarde y avanzaba la noche comenzaron a aparecer los primeros escalofriantes personajes de Halloween. Monstruos, algunos indescriptibles, con heridas abiertas, sangrando y caminando a duras penas por las calles de barriadas, urbanizaciones y localidades de toda Mallorca. Grupos de pequeños fantasmas, inocentes brujas y esqueletos acompañados de sus padres, fueron los primeros en salir a la calle y tocar a los timbres de los vecinos en busca de caramelos. Al grito de ¿truco o trato? fueron compensados dulces y golosinas. En las calles comerciales, las pequeñas tiendas de barriada eran los objetivos de estos pequeños monstruos, con sus cubos en forma de calabaza.
El centro comercial Fan Mallorca acogió la fiesta de Halloween con un amplio programa de talleres de animación, concurso de disfraces, decoración de calabazas y una zona infantil para pequeños vampiros, divertidas calabazas y diablillos.
La celebración Halloween se festeja tanto en niños como adolescentes y adultos, siendo la oferta cada año más amplia. En esta ocasión discotecas y zonas de ocio se han volcado con grandes movidas y fiestas. Desde primera hora de ayer, numerosos comercios, cafeterías, boutiques, peluquerías, etc fueron adornadas con telarañas y maniquíes, algunos en movimiento y con sonido. Incluso el personal estuvo a la altura, para la ocasión, luciendo disfraces o complementos como pelucas, máscaras, sombreros o maquillajes.
Truco o trato
La plaza Serralta de Palma se convirtió en un gran escenario en el que se juntaron niños y niñas de todo el vecindario, correteando y jugando con sus disfraces. Al igual que la calle Olmos donde los niños Leila, Loli, Nahira, Cristina, Wally y Mariano del barrio de Son Gotleu, recorrían la vía con un botín de caramelos. «Cada año venimos porque es una tradición y vamos por todas las tiendas. Siempre son simpáticos», contaban entre todos alzando la voz y revolucionados. Entre los dulces que habían conseguido los chicos, que vestían disfraces de ladrona, de Bitelchus, del asesino de la película Scream, había «’ojos’, peta-zetas, Chupa-Chups, Sugus y más cosas».
Al otro lado del mostrador, donde durante todo el día ha permanecido un gran pozo gris con una calavera, ha estado Noelia Iglesias en la Fundació Deixalles de la calle Blanquerna. Le preguntamos si han venido muchos chavales al grito de ‘truco o trato’ a lo que responde «sí. Muchísimos, clases casi enteras. Hace un rato han venido un grupo de niños de entre tres y seis años. Luego ‘grupetes’ de hermanitos con sus padres disfrazados. Está siendo muy bonito» y termina afirmando que «algunos han arrasado con las ‘chuches’».
Tras varias semanas de trabajo, algunas casas particulares, preferentemente en zonas residenciales como Marratxí, Son Ferriol, Sant Jordi, Son Vida, etc causaron sensación entre los vecinos. Invitados a adentrarse en una aterradora experiencia, los visitantes observan perplejos la creatividad e interés de sus vecinos por Halloween. Auténticos frikis como Paco Coll y Cristina Cendrós quienes, en su casa de Palmanyola, cientos de personas acuden a realizar el recorrido por su jardín. Aguardando pacientemente el turno, en una larga cola, Sofía, Laura y María del Mar, acompañadas de sus hijas e hijos se han desplazado desde Palma para ver la Casa de Bitelchús. Son recibidas por Cristina Cendrós quien, vestida de novia de Bitelchús, explica que no se deben todar los esqueletos, muertos vivientes y demás robots animatrónicos expuesto.
Casas de película
La primera parada es en la iglésia tétrica, donde el sonido y juegos de luces trasladan al visitante a un ambiente siniestro y escalofriante. Tras cruzar el cementerio, con lápidas y atauds abiertos, cadáveres destrozados y crucifijos clavados llegan al psiquiatrico donde se vive un momento de pánico. Gritos y risas en una experiencia que tras la visita, los niños son invitados a coger un caramelo y los mayores a realizar un donativo para, el año que viene, aumentar la gran ambientación, digna de una película de terror.
Otra de las casas muy aconsejable para que los monstruos y adictos al terror la visiten es la de Marratxí. Donde cuatro familias se unieron hace ocho años para celebrar Halloween. Entre todos crean una acogedora atmósfera. Durante varios días los integrantes de las cuatro familias cuentan con el beneplácito de los dueños de la casa para convertirla en la casa del terror. En la acera, cuarenta minutos de espera para poder entrar. La cola de gente empieza a dar la vuelta a la manzana, pero como no llueve y no hace frio la espera merece la pena. «Este año tenemos monjes, sombras negras y un arbusto en movimiento como novedades», comenta Laura. Más de 10 kilos de caramelos esperan en el interior de la puerta principal para entregarse a los más pequeños tras su visita.
Son Ferriol es posiblemente la barriada palmesana a la que acuden más gente de todos los lugares. La gente deambula por sus calles, algunas farolas del alumbrado público están fundidas y la oscuridad ayuda a crear un ambiente de terror, pero también de inseguridad.
El miedo sigue a media noche
A partir de las 11 de la noche, discotecas, locales nocturnos y salas de fiesta son destino de adolescentes, con las hormonas a tope. Las máscaras son el complemento preferido de ellos, mientras que los maquillajes faciales predomina entre ellas.
La sala Lunita, en Can Pastilla celebra un Halloween con gran afluencia de jóvenes ávidos de bailar y disfrutar. Algunos padres esperan en la puerta de la discoteca, avanzada la noche, para recoger a sus ‘monstruos’.
UM Beach House en Puerto Portals celebró el evento VODOU. Una fiesta cuya atmósfera embrujada no estuvo exenta de la buena música a cargo de Paco Colombás, Vik-t y Álex Caro. Sonidos hechizantes y una decoración oscura, mística y sobrenatural hizo que las bellas carabelas salieran a conquistar la pista atrayendo a los cadáveres que deambulaban alrededor. En el recinto del Mallorca Live Festival, desde las 18 horas del viernes, hasta las dos de la madrugada de hoy, día de Tots Sants, se dieron cita actuaciones de Los pucheros atómicos, Tere G, Miki Buades, Chica Rodríguez y Elías Suarez entre otros en una velada bautizada bajo el nombre de electrohalloween debido a que ese género musical fue el predominante durante toda la noche. En el hotel Samos de Magaluf los huéspedes participaron en la celebración con máscaras y originales atuendos creados por ellos mismos en una actividad que ayudó a que se conocieran entre si.
A la hora en la que usted está sosteniendo las páginas de este periódico o leyendo el reportaje en nuestra página web, los zombies que este jueves vagaban por las calles habrán vuelto a su tumba, de los miles de caramelos que se repartieron por toda Mallorca solo quedará el envoltorio y los disfraces, maquillaje y demás ornamentos volverán a un baúl tenebroso hasta el próximo 31 de octubre de 2025.
No será hasta el año que viene en el que se repetirá esta invasión pacífica pero aterradora que ha cogido gran fuerza en Mallorca de manera paulatinamente con el paso de los años hasta convertirse en una tradición que disfruta toda la familia. Una gimcana tenebrosa perfecta para inmortalizar con los teléfonos móviles y compartir con amigos y conocidos en redes sociales. En Halloween el ‘truco’ es siempre de los adultos: estrujarse los sesos y tirar de creatividad a la hora de confeccionar gracias a la imaginación criaturas tan tenebrosas que pueden rozar lo gore y el ‘trato’ corresponde a los más pequeños de la casa y siempre es un negocio seguro: juntarse con las pandillas de amigos, revolotear lo máximo posible dentro de un orden y hacerse con la mayor cantidad de chucherías posibles. Solo por una noche.