Según hemos podido saber, la Fundación Hadas Kids, dedicada a apoyar a niños de diversas nacionalidades en riesgo de exclusión social, se enfrenta una alarmante escasez de productos básicos que pone en riesgo su capacidad para continuar con sus labores de asistencia a los más vulnerables.
Como sabemos muchos – y cuanto más lo sepamos, mejor, de ahí que no nos duelan prendas a la hora de divulgar su misión-, la Fundación Hadas Kids trabaja con niños llegados desde diversos lugares del mundo, siendo los más numerosos los latinoamericanos, magrebíes y refugiados ucranianos.
Estos niños, en situaciones de gran vulnerabilidad, encuentran en Hadas Kids un lugar seguro donde se les proporciona alimento y apoyo, gracias a un servicio de comedor completamente gratuito, lo cual es posible gracias a las generosas donaciones de la comunidad, ya que la Fundación se financia exclusivamente con aportaciones voluntarias.
Sin embargo, en las últimas semanas, la Fundación ha visto mermar sus reservas de productos de primera necesidad, como pasta, arroz, harina, tomate frito, atún, legumbres, azúcar y sal, lo cual se convierte en una amenaza para seguir ofreciendo el servicio de comedor, que es esencial para los niños y niñas, puesto que dependen de este recurso.
Cómo ayudar
Por todo ello, la Fundación Hadas Kids hace un llamamiento urgente a particulares, empresas y organizaciones con el fin de que colaboren con donaciones de alimentos no perecederos, como pasta, arroz, harina y enlatados, lo cual garantizará que pueda seguir prestando su ayuda indispensable a estos niños.
«Puedes hacer tu donación a través de la cuenta bancaria: ES54 0061 0029 1117 2698 0114. Y puedes hacerlo de forma mensual, trimestral o anual. Como tú quieras. O si no, hacer la compra on line y hacérnosla llegar - añadió Lucía Larus, educadora y coordinadora de la Fundación-. Porque cada pequeña contribución cuenta y puede marcar la diferencia en la vida de estos niños», somos muchos que remamos en la misma dirección por el bien de niños en riesgo de exclusión social, proporcionándoles apoyo alimentario y educativo, y al mismo tiempo ofrecerles una oportunidad de futuro, independientemente de su origen o situación».
Teatro en inglés
Nuestro amigo, Jurgen Lakhal, sigue en su incansable carrera contra el cáncer. Ha pasado por siete operaciones de colon, y ahora enfrenta la realidad de que la enfermedad ha hecho metástasis en su hígado y pulmones. Sin embargo, lejos de rendirse, continúa luchando con determinación. «Es que no queda otra», nos decía ayer, casi al pie de la escalerilla del avión que lo llevaría a Madrid. «A cada golpe que me da, que ya son muchos, me levanto, pensando que la vida aún puede ofrecerme muchas cosas por disfrutar, entre ellas mi mujer, que siempre está a mi lado, cuidándome y apoyándome. También pienso en salir adelante... Sí, porque si la fruta está lejos de mí, en lugar de esperar a que me la traigan, que nunca se sabe cuándo será, voy yo mismo al árbol y la recojo. Y eso es lo que voy a hacer ahora: ir a por esa fruta».
Dos visitas
De hecho, ya está en Madrid buscando ese árbol. O mejor dicho, esos árboles, porque iba en busca de uno y ha encontrado dos. «Ayer por la tarde tenía concertada una visita al Hospital de la Fundación Jiménez Díaz, donde espero ser admitido en un ensayo clínico sobre la mutación del cáncer, que en mi caso ha pasado del colon a los pulmones y al hígado. Ellos ya tienen todo mi historial médico; solo falta que los especialistas hablen conmigo, y si consideran que soy apto, me incluirán en el estudio. Eso por un lado. Por otro, hoy visitará el MD Anderson Cancer Center, para formar parte de un estudio sobre mejoras en los tratamientos del cáncer, junto con otros 2.000 pacientes. Así que lo que inicialmente era una sola visita, se ha convertido en dos.
Y cuando le preguntamos cómo se siente, responde: «La verdad, estoy animado. Después de la última sesión de quimioterapia, que recibí hace cinco días, me siento mejor. Además, tener a Nati, mi esposa, a mi lado me da mucha fuerza... Mientras tanto, hay que seguir luchando, porque eso es lo que nos permite seguir adelante. Y si encima, con los estudios en los que participamos, podemos ayudar a otros enfermos de cáncer, pues entonces vale aún más la pena el esfuerzo».
Jurgen aún no sabe si, en caso de ser aceptado en la Fundación Jiménez Díaz, tendrá que recibir el tratamiento en Madrid o si podrá hacerlo en Palma. «Veremos qué sucede. Lo importante es avanzar, por lo que no me importa si tengo que viajar a Madrid o quedarme en Palma».
Lo que sí está claro es el ejemplo que está dando Jurgen ante la adversidad. Lleva siete años y medio enfrentándose al cáncer y, aunque a menudo en desventaja, sigue plantando cara con valor. «Es que no queda otra», repite una y otra vez.
Por cierto, sigue dándose las cremas que obtiene del cannabis medicinal, «ya que me disminuyen los dolores que me producen las sesiones de quimio», y a la vez manteniendo a través de su página Cancer, Cannabis & Co, contactos con otros enfermos de cáncer, a lo que llama luchadores, animándolos a mantener alto el ánimo.
Cumpleaños real
Este sábado, con motivo del cumpleaños de la reina Letizia, que es mañana, Unión Monárquica Balear, presidida por Rafael Xamena, calificada como Asociación Monárquica própia del Siglo XXI, se reunirá a manteles para celebrarlo. Será en el restaurante Racó Génova 10, a las 20, 30 horas. De momento asistirán alrededor de ochente personas, entre socios y simpatizantes, a los que se pueden sumar los rezagados.
En el trascurso de la cena se escribiá una felicitación a doña Leticia firmada por todos los asistentes a la misma. Xamena nos recuerda que Unión Monárquica Balear tiene, en la actualidad, unos 1000 socios, 400 en Balears, 400 en la Península y el reto repartidos en distiontos paises, como Australia, Filipinas, Cuba, Argentina...