A sus 20 años, Carmen Walinski (Palma, 2004) ha conquistado ya América y Europa con sus campañas de moda para marcas internacionales como la conocida firma de lencería de la cantante Rihanna, Savage x Fenty. La hípica es otra de sus pasiones, y, además de aparecer en la edición primavera 2024 de la revista española Neo 2, compite en doma clásica a nivel internacional. La modelo mallorquina sorprendía el pasado mes de julio protagonizando las fotografías de la nueva línea de moda de ropa de baño de Goi, la empresa de la influencer española Jessica Goicoechea, en colaboración con la prestigiosa revista Playboy. Alma libre y camaleónica, con estas palabras se describe ella.
¿Cómo surgió su carrera en la industria de la moda?
Siempre ha existido en mí esa necesidad y ese gusto por hacerme fotos y probarme ropa. Empecé a los 18 años. Las marcas comenzaron a contactarme a través de redes sociales.
La hemos visto en campañas de grandes marcas como Desigual, Playboy x Goi, Savage x Fenty y cerveza Voll-Dam ¿Qué experiencia de trabajo recuerda con más cariño? ¿Con cuál está más satisfecha?
Todos me han encantado, pero el que más disfruté fue la editorial que protagonicé en la revista Neo2. Tuve la suerte de colaborar con mi hermana como estilista y fue todo un boom de creatividad. Un proyecto en familia muy divertido. Soy bastante consciente de los trabajos que elijo y trato de que todos sigan la misma línea.
¿Qué es lo que más le gusta de sí misma? Y, ¿algo que la hace especial?
Mi carácter. Soy una persona muy camaleónica. Tanto en el ámbito profesional como en la vida diaria. Me adapto muy bien a los cambios. Como rasgo distintivo te diría que la unión de mis facciones puede ser algo poco común. Al margen de esto, sinceramente creo que soy muy buena persona. Intento rodearme de buena gente y transmitir buenas vibras allí donde voy.
Muchas chicas ven sus fotos y aspiran a parecerse a usted, ¿qué les dirías? ¿Es fácil ser Carmen Walinski?
Cuando recibo este tipo de comentarios, les digo que se centren en ellas mismas, en descubrirse y en pasar tiempos solas. Para mí, no hay nada más importante que conocerse y estar bien con uno mismo. Creo que esa fue la clave del éxito para mí. Es verdad que me dedico a industrias complicadas como la de la moda y el deporte de alta competición, pero me gusta lo que hago. Me encanta estar haciendo mil cosas
Desde fuera parece una mujer con mucha seguridad ¿Tiene complejos?
No sé de donde he sacado esa seguridad en mí misma, desde siempre he sido muy tozuda y con las ideas muy claras. Pero, como todo el mundo, tengo inseguridades. En el mundo del modelaje, a nivel físico, te cuestionas constantemente. Siempre hay cosas que me gustan más y menos.
¿A dónde le gustaría llegar en la industria de la moda?
No me gusta limitarme. Creo que no tengo fin. Llegaré a donde tenga que llegar. Por ejemplo, me encantaría colaborar con la firma francesa Jacquemus.
¿Cómo influencer, cuál es su tendencia favorita del verano?
Sin duda las pinzas de flor para el pelo. Las descubrí el año pasado en Bali y me encanta verlas esta temporada por España. Además, ponerme flores en la cabeza es una cosa que hago desde pequeña y me encanta.
¿Ha cambiado su vida desde que se dedica al mundo del modelaje? ¿Lo imaginaba de pequeña?
Desde un principio he intentado mantener las bases de mi vida porque quiero seguir siendo la misma persona. Mentiría si digo que nunca lo imaginé. Siempre he soñado con un mundo de fama, focos y acción. Pero me han pasado cosas que nunca habría pensado y estoy muy agradecida. De cara a septiembre, afronto con muchas ganas el inicio de la temporada. Para acabar, me gustaría animar a las chicas que sueñan con dedicarse a este mundo.