Con motivo de la celebración del 80 aniversario del desembarco de Normandía, la Asociación de Amigos de la Aviación Histórica organizó este sábado una cuidada recreación histórica en el Aeródromo de Son Bonet, donde una decena de integrantes de la Agrupación de Recreación Histórica de Mallorca reprodujeron escenas de los preparativos del 'Día D', el seis de junio de 1944. De este modo, paracaidistas y soldados de Infantería norteamericanos se reunieron a los pies de la impresionante aeronave Douglas DC-3, restaurado durante los últimos cinco años. Al atrezzo se sumaron un par de Jeep Willys MB del 1942.
«Es importante darle relevancia a las fechas históricas que lo merecen. Además, no todo el mundo puede visitar un avión que participó en la II Guerra Mundial completamente restaurado. Es todo un lujo. Al avión solo le quedan algunos detalles, y este año ha estado abierto a visitas escolares todos los viernes. Se recuperarán en octubre. Está casi para volar», afirma el secretario de la Asociación de Amigos de la Aviación Histórica, Gabriel Mestres.
«Se tendría que haber organizado la semana pasada, pero muchos miembros del grupo se encontraban en Normandía, donde se han celebrado una gran cantidad de actos conmemorativos, con la presencia de jefes de Estado, e incluso veteranos de la II Guerra Mundial», explica Joan Cortés, responsable del grupo de recreación histórica, que cuida hasta el último detalle y evita cualquier anacronismo. Desde detalles como el afeitado de la barba, que podía entorpecer la curación de las heridas de guerra, hasta lo más obvio, como ocultar la tecnología de nuestros días. «Lo hacemos todo con el máximo respeto posible, es un homenaje a la gente que se sacrificó», concluye Cortés. Acabada la recreación, el público pudo fotografiarse con ellos y subir a bordo del Douglas DC-3.
Tras un lustro de mucho trabajo, a falta de algunos detalles y retoques menores, la restauración de la aeronave se ha dado por concluida y, a lo largo del curso escolar, ha recibido la visita de numerosos grupos de estudiantes. La Asociación de Amigos de la Aviación histórica arrancó con la recuperación del Douglas DC-3. En la década de los 90, fue adquirido por la empresa mallorquina Aeromarket. Tras su quiebra, quedó abandonado en Son Bonet, pasó a ser propiedad de AENA y acabó expuesto a la intemperie.
La asociación consiguió reunir a un grupo de personas relacionadas con la aviación: técnicos de mantenimiento, mecánicos, pilotos y entusiastas. Fabricado en aluminio, presentaba un avanzado estado de corrosión, lo que se solucionó con varias lijadas integrales, dos capas de imprimación y otras dos de pintura. Asimismo, se reconstruyó su motor izquierdo y el sistema eléctrico exterior. Con el interior de la cabina restaurado, el avión ha recuperado el esplendor de su pasado.