El auge de la música urbana y festiva en catalán encuentra su eco en The Tyets, una pareja del Maresme que hace pop y reguetón con aromas de fiesta mayor. Letras blancas y melodías pensadas para bailar como un canguro, sin pausa ni remordimiento, son los ingredientes que alimentan el motor creativo de Xavier Coca y Oriol de Ramon -a quien sometemos a nuestro cuestionario-. Un dúo que ha conectado con un público joven al que nunca se propuso llegar porque, entre otras cosas, jamás soñaron con hacer carrera en la música. Alegres y un punto irreverentes, mezclan catalán con la terminología mestiza de nuestros días, ‘bailoteo' o ‘marujeo' son alguna de las expresiones que se filtran en un repertorio que siempre está a punto de explotar. El TribuFest les acogerá el próximo 1 de junio, en el Parc Municipal Sa Torre de Felanitx.
Son todo un fenómeno de masas, alguno de sus videos suman millones de visualizaciones, ¿alguna vez pensaron que gente de fuera de los Països Catalans cantaria sus canciones en catalán?
Creo que siempre lo hemos deseado pero nunca lo imaginamos.
Semejante capacidad mediática refuerza unas declaraciones que hicieron: ‘si has hablado toda la vida en catalán, no te vendas por cuatro me gusta'...
Siempre pensamos que si no lo hacemos nosotros, no lo harán otros. Simplemente aprovechamos nuestra lengua materna para crear música.
¿Cómo arrancó este proyecto ganador?, ¿cuáles son sus orígenes?
Cada uno tocábamos en una banda que se separó, en ese momento nos sentimos huérfanos de música y nos juntamos para crear The Tyets.
Desde una perspectiva musical, ¿cree que todo lo que tiene que ver con los niños se acostumbra a menospreciar?
Afortunadamente cada vez hay más bandas enfocadas en el público familiar, los niños merecen las mismas oportunidades que los adultos.
Coti x Coti (Epic solete) es un tema que mezcla sardana y reguetón, una fusión del todo insospechada y sin precedentes. ¿Abrir nuevos caminos musicales responde a una necesidad creativa o comercial?
Al final tocamos muchos palos y seguimos probando nuevas cosas, no queremos estancarnos, nos sale de forma natural. Actualmente estamos desarrollando un pop muy comercial.
¿Los niños también perrean en los conciertos?
(Risas) Sí, a saco, a saco… Están todo el rato muy activos.
¿Por qué hay tantos prejuicios con el reguetón? Hay quien sostiene que ni tan solo es música…
Porque en el reguetón suelen decirse ‘guarradas', pero ese reguetón está hecho en un contexto sudamericano que no tiene nada que ver con nuestra cultura. Nuestras letras están normalizadas, se pueden escuchar sin problemas.
¿Cuáles son sus principales inputs líricos?
En general nos gusta hablar del verano, es el concepto que mejor nos describe.
Por lo visto una profesora les advirtió que no tenían futuro en la música, en su contexto The Beatles también sufrió a otro ‘oráculo'...
(Risas) Nos lo dijo una profesora en la escuela de música, pero nos lo merecíamos porque éramos unos trastos de mucho cuidado.
¿Cuál fue el último artista que le tocó la fibra en directo?
Maria Hein en la sala Apolo.
Se siente reflejado con esta cita de Joan Dausà: ‘Cuando los pensamientos positivos se proyectan pasan cosas buenas'
Sí. Tenemos un amigo que habla mucho de ley de la atracción, las cosas no llegan solas, hay un trabajo detrás, hay que sembrar.
¿Las buenas canciones son las que acompañan a su generación?
Sí, el otro día lo hablaba con un amigo, decíamos que hay música que nos acompañará toda la vida, que le pondremos a nuestros hijos.