Wegovy, uno de los nombres comerciales del medicamento Ozempic, que hace furor en internet gracias a la promoción gratuita de celebrities e influencers por sus efectos en la pérdida de peso, desembarcará pronto en las farmacias españolas. La fiebre crece a pesar del considerable precio del fármaco y de que, recientemente, la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) ha alertado de que dispensar Ozempic sin receta «puede dar lugar a responsabilidades administrativas». También es indicado en algunos casos de diabetes y ello provoca evidentes quebraderos de cabeza a las autoridades sanitarias.
El anuncio de que los laboratorios farmacéuticos empezarían a vender en España el mencionado Wegovy, medicamento que puede resultar efectivo contra la obesidad, a principios de este mes de mayo se ha matizado. La semaglutida en este caso desarrollada por Novo Nordisk no consta en el catálogo de la prestación pública del Sistema Nacional de Salud y según sus creadores tiene distintos efectos como por ejemplo la reducción de la ingesta calórica, aumenta la sensación de saciedad, plenitud y el control de la ingesta, reduce la sensación de hambre, la frecuencia y el ansia de comer. Por si fuera poco disminuye la apetencia de alimentos con mayor contenido en grasa.
Desde la compañía danesa creadora de este novedoso tratamiento médico han advertido que «dada la gran demanda mundial sin precedentes de Wegovy, el suministro de este fármaco se realizará de forma limitada y responsable en cada país donde está disponible a fin de satisfacer las necesidades de los pacientes que inician tratamiento con el mismo». Y no es que hablemos de un medicamento muy barato, o accesible para los bolsillos del común de los mortales.
Estas inyecciones tienen un precio variable que depende de la dosis. La más baja, de 0,25 mg., cuesta 179,89 euros. La más cara, Wegovy 2,4 mg, asciende a 292,03 euros. Temiéndose lo que viene, y a sabiendas de los beneficios que les reportará, Novo Nordisk ha anunciado que pone su capacidad de producción de semaglutida a toda máquina, con la ampliación de sus plantas de fabricación y la adquisición de otras nuevas, «para operar a pleno rendimiento las 24 horas del día, los 7 días de la semana».
En paralelo, Dinamarca, el país donde se concebió Ozempic, empezará a recetar medicamentos más baratos a los pacientes con diabetes tipo 2 antes de recetarles los llamados fármacos GLP-1, como el Ozempic de Novo Nordisk, según anunció este pasado miércoles la Agencia Danesa del Medicamento. En 2023, el 50 % de los nuevos pacientes con diabetes tipo 2 empezaron el tratamiento con un fármaco GLP-1 reembolsado sin probar antes una alternativa más barata.
La demanda de Ozempic, el fármaco de Novo Nordisk para la diabetes, se ha disparado, ya que muchas personas han empezado a utilizarlo por sus efectos adelgazantes. En julio se ordenó a los médicos y otros prescriptores de Reino Unido que dejaran de recetar Ozempic a personas que no padecieran diabetes tipo 2, a raíz de una escasez nacional de fármacos GLP-1 debida al aumento vertiginoso de la demanda de uso autorizado y no autorizado. La Agencia Danesa del Medicamento espera que casi la mitad de los que utilizan actualmente fármacos GLP-1 cambien a alternativas más baratas, pero afirmó que seguirá reembolsando a los pacientes sus medicamentos GLP-1, si no pueden tratarse con los homólogos menos costosos.