El día de Reyes por la tarde nos llamó un vecino de Palma, de la calle Ricardo Ortega, tramo no reformado, para advertirnos, «por si nos interesa la noticia», que han llegado los Reyes Magos y que los niños están felices, pues han traído juguetes para ellos. Naturalmente nos acercamos al lugar, concretamente al establecimiento Servicios L&M,que está en una esquina, en el que estaban Sus Majestades sentados saludando a los allí presentes y sobre todo a los más pequeños, que los miraban asombrados.
«Finalizada la Cabalgata –nos contó Ligia Lilibeth, propietaria del citado establecimiento–, le pedí al alcalde que nos hiciera una gestión para que los Reyes Magos demoraran un poco el viaje de regreso a Oriente para que se pasaran por aquí, por nuestra calle, la que el Ajuntament que preside nos va a reformar como se hizo con el otro tramo y… Pues que ahí están Sus Majestades para la felicidad de los más pequeños».
Invitan a las autoridades
Hay que decir que Ligia Lilibeth, casada con José Manuel Duarte, con quien tiene una hija, Angelly, de 16 años, que apunta a gran dibujante, viene a ser como la dinamizadora de esta parte de calle. El día de Navidad, en su establecimiento, organizó un belén viviente que fue todo un éxito y para los días 12 y 13, adelantándose a los festejos del patrón de Palma, Sant Sebastià, organiza torradas a las que han sido invitados los vecinos «y esperamos que vengan tanto el alcalde, Jaime Martínez, como Fulgencio Coll. Y si las hacemos los días 12 y 13 es para que los días 19 y 20 todos los de esta calle podamos asistir a los festejos que organiza el Ajuntament con motivo de la fiesta del patrón de Palma».
Para que no haya ningún problema, José Manuel Duarte ha solicitado el correspondiente permiso, pero está un poco preocupado porque todavía no tiene en su poder el papel que lo acredite, «por lo que espero tenerlo antes del día 12, ya que pretendemos hacer las cosas de forma legal».
Entiende a los inmigrantes
Ligia, que es venezolana de Ciudad Bolívar, vive en Palma desde hace 20 años, «por lo que me siento totalmente integrada con este país, con esta Isla y con esta ciudad». Por el hecho de ser inmigrante «entiendo a los inmigrantes… Somos personas que salimos de nuestro país por circunstancias diversas, sean políticas, sean sociales, sean laborales, y que venimos a esta Isla para mejorar nuestras vidas en todos los aspectos. Solo queremos eso, trabajar, vivir y convivir con quienes nos han recibido. ¿Qué hay excepciones? Por supuesto, pero la mayoría es, somos, buena gente dispuestos a integrarnos en la cultura de aquí. Por eso celebramos todo lo que se celebra aquí como la Navidad, los Reyes, Sant Sebastià y muchas cosas más que haremos a poco que tengamos la calle remodelada. Por eso nos gustaría que el alcalde y don Fulgencio vinieran a nuestra fiesta de Sant Sebastià. Aunque fuera un momentito».
En torno al roscón
El sábado por la mañana, como muchos ciudadanos, acudimos a comprar el roscón de Reyes. Fuimos a la pastelería de Ángel Cortés, pared con pared con El Bula. Al llegar, la cola de gente superaba los 20 metros, más de la mitad en la calle. Entramos en el obrador por una puerta lateral y nos encontramos a cuatro personas haciendo roscones, entre ellas Ángel –y su padre, echando una mano–, y otras tantas llegando con pedidos de nuevos roscones o de ensaimadas rellenas de crema, chocolate, etc. Era una locura pero, dentro de lo que cabe, organizada. Parecía que el que salía con el roscón iba a chocarse contra el que entraba con un pedido, pero no. Pasaban rozándose, pero sin tocarse. «En dos días hemos hecho más de mil roscones –nos decía Ángel mientras colocaba la crema como relleno en un rosco y luego la quemaba con una pala eléctrica–, y ensaimadas llevaremos unas trescientas. ¡Una locura!».
Observando los roscones, nos dimos cuenta de que todos llevaban las tres monedas de chocolate, el rey y el haba, lo que significaba que en la operación roscón de Reyes había otra persona: el que colocaba estos tres elementos. O sea, que como mínimo eran cinco, más los que entraban y salían llevando roscones a los clientes o entregando los pedidos de estos, más los que los preparaban. Todo un ejercicio ininterrumpido de habilidad, algo en que la realidad virtual tendrá que esmerarse mucho si quiere que en un espacio pequeño, como puede ser el obrador de una panadería de barrio, el robot sustituya a la persona en este menester con el mismo resultado que esta consigue. Por cierto, ¿cuál fue el roscón más solicitado? «Sin duda –dijo Ángel–, el de crema».
Cena de Navidad
El 20 de enero, Sant Sebastià patrón de Palma, se celebrará en la iglesia parroquial de sa Vileta una misa pagesa con arreglos musicales de Francesc Josep Bonnín i Bonnín. La misa será a cargo del reverendo padre Jaume Ripoll. En ella intervendrá la coral Bona Gent, dirigida por Paquita Vicente, y los balladors José Biedma Cano y Ana María Martín Amate, que veremos en el transcurso de L'Oferta. Nos cuenta Bonnín «que las canciones que se escucharán en esta misa pagesa per sa pau son típicas del folklore mallorquín adaptadas al momento de la misa en que se canten», destacando que el Sanctus «constará de un recopilatorio de canciones que cantaba mi tío-abuelo de Algaida, es padrí Andreu, en la era».
¿Por qué una misa ‘pagesa'?
Señalaremos que el Ave María que se interpreta a lo largo de la celebración, su música y letra son obra de Francesc. Preguntado el autor de la missa pagesa por los motivos que le llevaron a crearla, responde «porque si hay una misa criolla y una misa rociera, ¿por qué no tiene que haber una misa pagesa, muy nuestra además? Pues bien, ese ha sido el motivo que me animó a hacer esta adaptación, que espero que guste a los asistentes».
Francesc Josep Bonnín i Bonnín, además de músico, realiza, presenta y dirige el guión de ‘Mallorca única' en Sputnick Radio 105.4 FM.