Solo en 2022, entre abandonos, renuncias y vagabundos, más de mil perros acabaron en la Perrera Municipal de Son Reus. Y la tendencia va en aumento. Con el fin de darles otra oportunidad y buscarles una familia a estos animales, que tanto amor tienen todavía por regalar, la perrera municipal de Palma fue este sábado el escenario del ‘XIII Desfile de Perros en Busca de Adopción', organizado por la asociación Peluditos de Son Reus, donde 36 canes, más de la mitad de raza potencialmente peligrosa (PPP), tuvieron la oportunidad de encontrar un nuevo hogar.
«Con este desfile previo a la Navidad se incentiva la adopción. La perrera está muy llena. En la nave 3 están instalando el suelo radiante y la mitad de las jaulas están en obras. En la actualidad, la perrera alberga 86 perros: algunos deben compartir jaula y otros llevan casi dos años encerrados», expresa Miguel Elvira, vicepresidente de Peluditos de Son Reus.
Avanzando entre jaulas y recibido por una coral de ladridos que intimidaba tanto como entristecía, el público comenzó a llegar a la perrera a las 9.30 horas y, media hora más tarde, comenzó el evento. Bajo el mando de sus cuidadores, que ya los habían paseado antes del desfile para bajar revoluciones, los canes se exhibían frente a un público enternecido. Y es que cada perro tiene su propia historia. Los voluntarios, quienes pasean a los perros y pasan tiempo con ellos de forma habitual, brindaban información de interés de cada can, -unos necesitan mucha actividad física, otros no pueden convivir con niños, aves u otros perros; algunos están enfermos, y otros requieren de licencias específicas. Una información clave para facilitar el proceso de adaptación y evitar la posible renuncia del adoptante.