Lo más parecido al ave fénix en forma humana es Jose Gomis. Porque, ¿cuántas veces ha sabido volver a levantarse después de haber caído, siempre en contra de su voluntad? Tras una de sus caídas, cuando ya le dábamos por desparecido, un buen día nos lo encontramos lleno de vida, dispuesto a seguir luchando para sobrevivir.
Cuando la pandemia asoló el mundo fue la penúltima vez que le vimos. Estaba al borde del K.O., ante un futuro incierto, puesto que su medio de vida, la fotografía; sobre todo, fotografía de bodas, bautizos y comuniones, además de fotografía comercial para inmobiliarias, se iba al garete. Y así fue. Sin embargo, como muchos otros, no solo pudo aguantar el golpe, sino que sobrevivió a él, reencontrándonoslo en los comienzos del conflicto ruso-ucraniano, que fue cuando nos llamó para decirnos que se iba en plan solidario, con una furgoneta y un amigo, a un punto fronterizo entre Polonia y Ucrania, donde dejaría comida y juguetes, y ofrecería su vehículo a quien deseara salir del país.
Super Jump de España
Desde ese momento volvimos a perderle la pista, como si se le hubiera tragado la tierra. Hasta hace unos días, cuando nos llamó para decirnos que andaba metido en la venta de perfumes árabes, vía online, y que continuaba en el mundo de la fotografía, y que ambas cosas le funcionaban muy bien. También nos dijo que estaba colaborando con la Asociación Super Jump de España, dirigida por Elena Chekh, que además de ser solidaria al cien por cien, viene a ser como un cargador de energía para el ser humano: cada vez que se ha terminado el cursillo impartido, se ha detectado que los participantes son más felices, vitales y creativos, y que han reconectado con su auténtico yo.
O, dicho de otro modo, estos cursos que imparte Asociación Super Jump vienen a ser como un regenerador de energía para la persona que participa de ellos. «Es como una pedagogía para adultos que entrena el intelecto. Y te aseguro que es así, porque he participado en uno de esos cursos y desde entonces soy otro».
Tras asegurarnos de que la Asociación Super Jump España es muy seria, tanto por aquellos que la forman como por los objetivos que tiene marcados, añade que en la Isla sumará el de la lucha contra los malos tratos a la mujer y el de ayuda a personas con adiciones para salir de ellas.
«Recientemente he asistido a un curso que impartió Elena, en el que cada día te proponía alcanzar una meta, para lo cual te daba unas herramientas para conseguirla. Y la conseguías. Por eso, finalizado el curso, me ofrecí para ayudar a las personas adictas al alcohol, porque, ¿quién mejor que otro alcohólico que ya no bebe puede ayudar a un alcohólico en activo?».
Superó la adición
Retrocediendo a años atrás, Jose recuerda que se puso a trabajar en el negocio de su padre, la pizzería Canta Napoli, siendo un adolescente, empezando desde abajo, fregando platos. Que a los 18 años, «mientras otros jóvenes se endeudaban con el banco comprándose una moto, yo adquiría un buen equipo de fotografía, y cuando llegaron los drones, bastantes años después, me saqué el título de piloto de drones. Quiero decir que en lo que me he metido he procurado sacar el mejor provecho. Para ello me he rodeado de los mejores medios técnicos. Pasa que te viene una pandemia y te lo echa todo al traste, por lo que no te queda más remedio que levantarte y empezar de nuevo desde abajo… Pero, a lo que iba. Siendo un jovencito, me iba a la discoteca, me pedía un cubata, encendía un pitillo y me creía poco menos que el rey. Pasa que, cubata tras cubata, y sin que te des cuenta, terminas pillado por el alcohol hasta convertirte en un adicto a él. Por fortuna, supe parar a tiempo. Fui a la Capistrano, hablé con el doctor, me sometí a su programa y desde el 2 de febrero de 2005 no he vuelto a tomar ni una gota de alcohol ni darle una calada a un cigarrillo. Y no solo lo he descartado de por vida, sino que, desde entonces, si se me presenta la ocasión, ayudo a los alcohólicos a recuperarse. Y es que ni un psicólogo tiene las herramientas que yo para convencer a un alcohólico de que lo deje. Les digo que yo he sido como ellos, que he bebido más que tú, y que si he conseguido no probar ni una gota, ¿por qué no lo vas a conseguir tú? Por eso, que Elena cuente conmigo para el apartado de ayuda a los adictos al alcohol y a las drogas de su programa Super Jump. No solo por mi experiencia, sino también por las herramientas que nos proporciona para alcanzar los objetivos que nos hemos marcado».
Perfumes árabes
Aparcando el tema Super Jump, a la espera de que nos facilite un encuentro con Elena, que será a nada que tenga confeccionaba la web del programa, abordamos los trabajos que le dan de comer: la venta de perfumes árabes online (aires-de-arabia-sumupstore.com), y la fotografía a través de la aplicación Get Your Guide.
«Desde hace diez años vengo estudiando los perfumes árabes, y una vez que he conocido prácticamente todo de ellos, he decidido abrir la tienda online. Y a decir verdad, no me va nada mal, en el sentido de que toda la oferta que tenía la he vendido en su totalidad. Y a todo esto, tengo lista de espera… En cuanto a la fotografía, de vez en cuando tengo alguna boda, bautizo o comunión. O igual una pareja, al quedar ella embarazada, me pide que, para el recuerdo, le haga un reportaje en ese estado. O a aquel niño al que hice su bautizo, ahora sus padres me piden que le haga su primera comunión. Ahora bien, eso nada tiene que ver con lo que hago ahora a través de Get Your Guide, aplicación que suelen consultar bastantes de las personas que viajan de vacaciones a Mallorca, pues a través de ella encuentran muchos lugares de visita, o cosas que hacer durante su estancia en la Isla; entre otras, un reportaje fotográfico que les hago yo. Una sesión de media hora y otra de una hora de duración, con cambio de ropa. Sesiones que suelo hacer en zonas concretas de la Isla, para lo cual los voy a buscar a su hotel y, una vez finalizada, los dejo en este; o se las hago en el mismo hotel, a base de dos sesiones: una en, por ejemplo, la piscina, y otra en su espacio más elegante. En cada lugar con ropa diferente. También es una sesión en dos escenarios distintos con cambio de vestuario».
Hasta el jueves...
El pasado jueves, la sala de exposiciones Muse Palma, sita en General Ricardo Ortega, de Palma, abrió de nuevo sus puertas con obras del pintor Emili Parejo colgadas en sus paredes, a las que se sumaban las esculturas de David Dagaro, afincado en Peguera desde hace años. Pese a que esta inauguración coincidió con el encendido de luces de Palma, el espacio se llenó con un público mallorquín y residente (alemanes, franceses, ingleses, holandeses), que nada tiene que ver con el que asiste a las exposiciones, más por las croquetas y el vino, o cava, que se sirven en ellas, que por las obras expuestas.
No, ahí es todo lo contrario. La gente va a ver y si algo le llama la atención, a comprar. Por otra parte, Muse Palma, a sus exposiciones, les da una semana de tiempo. Por tanto, esta exposición permanecerá abierta hasta el mañana, en horario de 17 a 20,30 horas. Todavía están a tiempo.