Un buen día te levantas de la cama, te lanzas a la calle a encarar la jornada con alegría y, de pronto, escuchas la voz de Mariah Carey. Además del calendario, son muchos y diversos los indicadores de la llegada de la Navidad, y la instalación de los primeros belenes es uno de ellos. El Corte Inglés ha inaugurado este martes su tradicional nacimiento, en la cuarta planta del centro comercial de Avenidas.
Y, como en los últimos trece años, de su montaje se ha encargado la Agrupació de Betlemistes de Mallorca, en concreto los belenistas Agustín Bibiloni y José Antonio Terriente. De 38 metros cuadrados, este nacimiento de estilo hebreo está compuesto por unas cuarenta piezas, obra del maestro artesano de Toledo José Luis Mayo. «Este belén ya se ha convertido en tradición. Se puede observar desde tres lados. Es muy importante cuidar la perspectiva para evitar las fugas. Otra dificultad son las montañas de corcho bornizo, la especialidad de Terriente, el paisajismo. También cuenta con un río con agua natural, algo difícil de ver en otros belenes, pues es un elemento traicionero y necesitas impermeabilizarlo», afirma Bibiloni quien, junto a Terriente, lleva todo el año trabajando en el belén y un total de 21 días en su montaje.
Esta vez, además de su composición, que los belenistas varían cada año, la novedad del belén es la escena del nacimiento: la cueva que funciona como pesebre ha sido totalmente renovada. Como en todo nacimiento mallorquín, no podía faltar un frare amagat, tan bien escondido que producirá dolores de cabeza a los más maniáticos.
Para acabar de estrenar la Navidad, El Corte Inglés encenderá las luces de sus fachadas este jueves, a partir de las 17.30 horas, y, a principios de diciembre, las familias podrán participar en actividades infantiles como la Casita de Papá Noel, donde niños y niñas podrán trasladarle sus deseos y, las familias, ayudar con sus donativos a Aspanob.