Tras el fin de la norma que durante la pandemia del coronavirus obligaba a los empleadores en Alemania a ofrecer la opción del teletrabajo a sus empleados, actualmente seis de cada diez empresas continúan permitiendo esta alternativa a sus trabajadores en puestos de oficina o actividades comparables.
Así, en la actualidad, el 61 % de las empresas ofrecen la posibilidad del teletrabajo, prácticamente la misma proporción respecto al 62 % el año anterior, según un sondeo realizado a entre 600 y 1.000 responsables de personal en el segundo trimestre del año y que publican el proveedor de soluciones de recursos humanos Randstadt y el instituto económico alemán Ifo.
El teletrabajo está extendido sobre todo en las grandes empresas: así, el 94 % de las compañías a partir de 500 empleados ofrecen la opción de trabajar desde casa, seguidas del 90 % de las firmas con entre 250 y 499 trabajadores. Esta cuota se reduce considerablemente en las empresas con entre 50 y 249 empleados, aunque la proporción de compañías de este tamaño que permite la variante del teletrabajo es, aún así, con el 64 %, de casi dos tercios.
En tanto, hoy día sólo el 32 % de las pequeñas empresas ofrecen trabajar desde casa, frente a cerca de la mitad -el 46 %- en 2022. Así, el 46 % de las pequeñas empresas indica no plantear a sus empleados la variante del teletrabajo -frente al 42 % el año pasado-, mientras para el 22 % esta opción no es relevante porque su modelo de negocio raramente permite el trabajo desde casa. En general, los empleados realizan una media de 6,4 días al mes de teletrabajo, con algunas diferencias por tamaño de empresa y sectores.
Los empleados en la industria trabajan una media de 6,2 días al mes desde casa; en el sector servicios, 6,7; y en el comercio, 5,7. En tanto, en las grandes compañías a partir de 500 empelados, éstos realizaron una media de 7,1 días de teletrabajo al mes; en las medianas empresas de entre 250 y 499, 6,1, y en las de hasta 249, 5,5; y en las pequeñas empresas, 6,6.
Por otra parte, el barómetro laboral de Randstad revela que el 59 % de los empleados quiere poder elegir el lugar desde el que trabaja, al menos en parte, mientras alrededor del 40 % no aceptaría siquiera un empleo si no ofrece suficiente flexibilidad en este aspecto. Además, uno de cada cinco encuestados indicó haber renunciado ya a un trabajo por esta falta de flexibilidad.